El ex primer ministro italiano, Silvio Berlusconi. EFE



La prensa italiana lleva días preguntándose donde está la última novia de Berlusconi, Francesca Pascale, una joven de 27 años -casi 50 más joven que él- que le acompañaba el pasado mes de diciembre cuando anunció que volvía a la política. Berlusconi proclamó ante la prensa que estaba enamorado, dando a entender que se habían acabado las fiestas 'bunga-bunga' con 'velinas' y pasó las Navidades con Francesca disfrutando de todo tipo de eventos sociales. A la vuelta de las fiestas navideñas, cuando Berlusconi se metió de lleno en campaña, la novia desapareció de escena.

La esconde para que no le perjudique electoralmente
La prensa italiana solo encuentra una explicación a la 'soledad' de Berlusconi y al hecho de que solo aparezca rodeado de hombres: los votos. Consideran además que nada es casual en los últimos movimientos del multimillonario italiano, el pasado mes de diciembre proclamó a los medios en primer lugar que estaba enamorado y luego, ese mismo mes, su partido retiró el apoyo al primer Ministro Mario Monti que no pudo aprobar los presupuestos y se vio obligado a convocar elecciones que se celebrarán los próximos 24 y 25 de febrero.

El exprimer ministro italiano Silvio Berlusconi (2d) cena junto a Francesca Pascale (2i) en Milan, Italia. EFE



Berlusconi sabía que gran parte de su mala imagen se debía a los escándalos públicos desatados tras conocer sus fiestas 'bunga-bunga', orgías con prostitutas, y antes de provocar la caída del Gobierno se presentó ante los italianos como alguien que había sentado la cabeza con una mujer, esos sí 50 años más joven que él.

No funcionó
Pero la estrategia de "sentar la cabeza" con una nueva novia no funcionó porque la diferencia de edad con la novia, que el mismo llegó a definir como "un poco excesiva” en una entrevista televisiva, no gustó a los italianos y generó la misma antipatía que sus fiestas privadas. Ante la evidencia, la prensa italiana afirma que Berlusconi ha prescindido de su última novia para centrarse exclusivamente en temas de campaña electoral: la política y, por encima de todo, la economía.



Sube en las encuestas
Y para sorpresa de la mayoría de los analistas Berlusconi, con varias causas pendientes con la justicia -entre otras haber tenido sexo con menores, además de graves delitos fiscales- Berlusconi está subiendo como la espuma en las encuestas.

Está permanentemente en los medios de comunicación, utiliza un lenguaje campechano que entiende todo el mundo, hace una campaña anti germánica culpando de todo a Alemania y ha prometido a los italianos que no solo suprimirá el IBI, sino que les devolverá el dinero cobrado por este impuesto. Tal es la subida de Berlusconi que ya está a tan solo 7 puntos del Partido Democrático (socialdemócrata). Berlusconi ha convertido la campaña electoral en un espectáculo y ha anulado tanto al candidato socialdemócrata como a Mario Monti.