El líder de Vox, Santiago Abascal, ha criticado la "piel tan fina" de los políticos que han censurado las palabras de la diputada de Vox, Carla Toscano, este miércoles en el Congreso hacia Irene Montero tras afirmar que el único mérito de la ministra de Igualdad es "haber estudiado en profundidad" a Pablo Iglesias.

En la bancada de otros grupos como PSOE, ERC o Ciudadanos se veían expresiones de mudo estupor mientras los compañeros de Toscano se ponían en pie aplaudiendo entre risas. Minutos más tarde, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, numerosos ministros y la secretaria general del Partido Popular, Cuca Gamarra, han condenado la intervención de la diputada de Vox y han arropado a la ministra.

"Qué piel tan fina tienen los que van de la mano de filoterroristas, los que apedrean actos políticos, los que sueltan violadores, los que defienden la pederastia, los que insultan a corruptos y golpistas, los padres de toda violencia. ¡Qué piel tan fina y qué cara más dura!", ha escrito en un mensaje en Twitter Abascal.

Además, debajo de la publicación el líder de Vox ha adjuntado tres capturas, entre ellas el mensaje que ha escrito el jefe del Ejecutivo en redes sociales mostrando su apoyo a la ministra.

Asimismo, ha publicado un tuit de Podemos Alcorcón que corresponde al año 2014 en el que la formación indicaba que la exalcaldesa de Madrid, Ana Botella, "tiene como único valor ser la mujer de Aznar".

La otra captura hace referencia a una conversación en Whatsapp en la que supuestamente chatean el cofundador de Podemos, Juan Carlos Monedero, y el exvicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, descalificando a una mujer con duras frases.

Un ataque injustificable

La diputada de Vox Carla Toscano ha provocado una monumental bronca en el Pleno del Congreso al afirmar que el único mérito de la ministra de Igualdad, Irene Montero, es "haber estudiado en profundidad" a Pablo Iglesias, su pareja y fundador de Podemos.

En el debate sobre los Presupuestos del Ministerio de Igualdad, Toscano ha censurado las críticas de Irene Montero a las sentencias que rebajan condenas a raíz de la aplicación de la Ley de Libertad Sexual, conocida como la 'ley del sólo Sí es Sí'.

A su juicio, hay que tener la cara "de cemento armado" para tachar a la judicatura de machista cuando el "único mérito" de la ministra es "haber estudiado en profundidad a Pablo Iglesias.

Esta referencia a la relación personal de la ministra con el exdirigente de Podemos ha hecho estallar la ira en las filas de Unidas Podemos, que han empezado a gritar "vergüenza, vergüenza", "no es no" y "no vale todo". Al coportavoz de Podemos y secretario de la Mesa del Congreso, Javier Sánchez Serna, se le veía encarándose con la diputada de Vox, que estaba a dos metros en la tribuna contemplando la bronca en el hemiciclo.

En la bancada de otros grupos como PSOE, ERC o Ciudadanos se veían expresiones de gravedad y de mudo estupor mientras los compañeros de Toscano se ponían en pie aplaudiendo entre risas. Eso sí, en el hemiciclo no estaban ni su líder Santiago Abascal, ni su portavoz Iván Espinosa de los Monteros, ni tampoco Javier Ortega Smith.

"Libertad, libertad", gritaban los de Abascal. "Libertad para insultar es lo que queréis", les respondían desde Unidas Podemos. "Deja a la ministra", espetó Rafael Mayoral a un diputado de Vox que estaba sentado una fila de escaños por encima de Montero.

El socialista Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, que en este momento presidía la sesión plenaria, ha optado por dejar expresarse a los diputados unos minutos y luego ha intervenido para llamar al orden a Carla Toscano y para anunciar que esa expresión se retiraría del Diario de Sesiones.

Pero la ministra Montero, que había estaba en el banco azul aguantando la diatriba de Vox, tomó la palabra para pedir que no se quitara nada del Diario de Sesiones y así dejar constancia de la "violencia política" habida en la sede de la soberanía popular y de "quien la ejerce".

"Para que después de mí no venga ninguna otra", ha enfatizado Montero, visiblemente emocionada, para, a continuación, prometer que las feministas y las demócratas van a parar los pies a "esta banda de fascistas", en alusión a Vox, con "más derechos".