Ángel Bernardo Tahoces, director general de Minas del Gobierno de Feijóo, tendrá que comparecer como imputado por un presunto delito de prevaricación ambiental, en relación con la explotación de la mina de San Finx, situada en la localidad coruñesa de Lousame.

Tal y como ha avanzado Cadena Ser, Tahoces responderá como responsable de la reapertura de esta mina. Tras la denuncia presentada por Fiscalía en el año 2017, en la que también está personada la asociación ecologista Verdegaia, se han detectado varias irregularidades como la ausencia de un estudio de impacto, el vertido de aguas residuales que ha traído como consecuencia, así como la falta de control y la consiguiente sanción por las aguas negras que proceden de la explotación minera. Además, también tendrá que dar explicaciones por la elusión de responsabilidades por el estado de las balsas mineras, ya que contienen metales pesados que podrían tener efectos cancerígenos.

Según la documentación que consta en el juzgado, el responsable del gobierno de Núñez Feijóo dio su consentimiento para la reapertura de la mina sin exigir un nuevo estudio de impacto ambiental.

Desde la plataforma en defensa de la ría de Muros y Noia, Plademar, llevan años peleando contra la reapertura de la explotación de wolframio, ya que afirman que los lodos acumulados son un peligro para el marisqueo de la zona. 

Los delitos contra los recursos naturales y el medio ambiente están tipificados en el Código Penal y conllevan penas de cárcel de 2 a 5 años, tanto para quien provoca la contaminación como para quien la permite. 

Plataforma ‘Mina de Touro Non’ pide el cese inmediato

Asimismo, desde la plataforma vecinal Mina de Touro Non, han pedido en una comunicado el cese inmediato de Ángel Bernardo Tahocespor la mala gestión que desarrolló en los diversos cargos que ocupó como directivo en el gobierno autonómico. Entre otras cosas, han recordado “su pésima resolución en la gestión de la crisis de las vacas locas" en 2001, como secretario general de Industria. Posteriormente, en el 2013, su nombre volvió a estar relacionado con las irregularidades y arbitrariedades en la tramitación de la mina de oro de Corcoesto, después de que la empresa promotora despase una supuesta trama en la que “amigos del presidente Feijóo”, entre los que se encontraba Tahoces, reclamaban "dólares en una maleta Samsonite".

Para terminar, han exigido al gobierno gallego que “resuelva cuanto antes el Proyecto de Touro” y ponga fin a un procedimiento largo y tedioso, paralizado sine die, sin motivos justificados, por causa de una empresa que, a pesar de requerir cada vez más ampliación de plazos para mejorar el proyecto, es incapaz de disminuir los múltiples riesgos que esta explotación a cielo abierto entraña.