El espionaje de Pegasus no deja de dar que hablar en los medios de comunicación. El software espía creado por la empresa israelí NSE ha contaminado más de 50.000 dispositivos en todo el mundo, afectando entre ellos a diferentes periodistas, políticos, empresarios o activistas, entre otros.

Ignacio Cembrero, periodista especializado en el Magreb y Oriente Próximo, ha sido uno de los afectados por este espionaje realizado a nivel mundial. En un artículo publicado por el propio afectado en El Confidencial, ha relatado cómo se dio cuenta que estaba siendo espiado.

El periodista explica en el diario que recibió un enlace por parte de un amigo sobre una información publicada en el medio Maroc-Diplomatique. En el artículo, en el que se pone en cuestión su independencia, se asegura que acostumbra a "operar entre bastidores en cada crisis marroquí-española" y recibir dinero por parte los "fondos ministeriales secretos españoles".

Aunque el periodista afirma que pensó que se trataba de un artículo más de los que se han escrito sobre él desde que se desató la crisis diplomática entre España y Marruecos, al final de este, "en el penúltimo párrafo" encontró algo que no esperaba ver. En aquel medio se "recogía una idea que solo había esbozado en una de mis conversaciones vía WhatsApp", aclara el periodista que cuenta que tras reflexionar mucho concluyó en que estaba siendo espiado por los servicios secretos de Marruecos. "Conclusión: los servicios secretos marroquíes me habían leído los wasaps y el periodista alauí había cometido un error al hacerse eco de ellos", remacha Cembrero

A pesar de que, en ese primer momento, la idea era solo una sospecha el periodista confiesa en su artículo, que hace una semana recibió un par de llamadas de Forbidden Stories. La asociación de medios de comunicación que está investigando este espionaje, le comunicó en una primera llamada que su móvil se encontraba en la lista de dispositivos que habían sido contaminados por el software Pegasus. En una segunda, se le notificaba que en la tarde del domingo se publicarían las primeras crónicas sobre lo ocurrido.

En declaraciones a Infolibre, el comunicador no parece sorpendido con el espionaje y asegura "Marruecos tiene una larga tradición de espiar a periodistas". Aunque se considera un privilegiado por vivir en un Estado de Derecho, Cembrero afirma: “Nuesta integridad no está amenazada, sólo nuestra vida virtual. Mientras, periodistas marroquís siguen siendo condenados a cárcel".