Un 2 de mayo de 1879 por tanto hoy 141 años, se fundaba el Partido Socialista Obrero Español. El histórico lugar que vio alumbrar ese importante hecho para los trabajadores y la ideología de izquierdas fue un bar madrileño, Casa Labra. La taberna sigue funcionando hoy en el mismo lugar, en la calle Tetuán 12, como uno de los pocos  bares y tabernas anteriores al siglo XX en Madrid. Este establecimiento icono de los socialistas celebró su 150 cumpleaños en 1860.

Ese 2 de mayo de 1879 se reunieron allí un grupo de personas clandestinamente con el principal objetivo de cambiar la situación de explotación de la clase obrera mediante un instrumento político, a través de un nuevo partido, el Partido Socialista Obrero Español. Esta reunión venía precedida de otros muchos encuentros y conversaciones en otras tabernas y cafés de Madrid en las que se discutían y debatían las bases fundacionales e ideológicas de una organización que con el tiempo se convertiría en la mayor herramienta de los trabajadores y en la columna vertebral de las doctrinas de izquierda en España.

Fundación en Casa Labra con un joven Pablo Iglesias de 29 años


El grupo fundador de Casa Labra estaba compuesto por 25 veinticinco personas, dieciséis tipógrafos, cuatro médicos, un doctor en ciencias, dos obreros joyeros, un marmolista y un zapatero, pusieron en marcha el PSOE como una sociedad obrera. Al mismo tiempo acordaron que fuera un miembro del grupo mayoritario, el de los impresores, el tipógrafo Pablo Iglesias Posse, quien con solo 29 años se pusiera al frente de la formación y por ello lo nombraron presidente de ese germen organizado de los socialistas. Años antes había llegado junto a su madre, andando a Madrid desde su Ferrol natal, tras el fallecimiento de su padre.

El nuevo máximo dirigente socialista mantenía contactos con el yerno de Karl Marx. En 1881 logró que su partido político fuera legalizado. El gran tipógrafo continuó siendo su presidente hasta su fallecimiento en 1925.

Durante el Sexenio Revolucionario (1868-1874), comenzó su formación autodidacta. Asistía a las charlas académicas impartidas en los locales del Colegio Internacional o el de San Carlos, donde escuchó a Francisco Giner de los Ríos o a Miguel Echegaray aunque la autentica formación del joven tipógrafo fue llegando progresivamente a lo largo de las relaciones y lecturas que entablará a lo largo de las últimas tres décadas del s. XIX. La asistencia de Pablo Iglesias a las clases organizadas por el ministro Manuel Ruiz Zorrilla complementó una amplia formación al dirigente socialista. Pablo Iglesias inició correspondencia con Friedrich Engels. Murió en Madrid el 9 de diciembre de 1925 y su cadáver fue embalsamado y expuesto en la capilla de la Casa del Pueblo de la capital española; 150.000 ciudadanos acudieron a su funeral.

Volviendo  a la reunión fundacional en Casa Labra, esta nombró una comisión encargada de redactar el programa y formular una organización, que se mantendría secreta mientras continuase disuelta la Federación Regional Española (FRE) de la Internacional.

Aprobación de programas


La comisión convocó una primera asamblea el 20 de julio siguiente, en una taberna de la calle de la Visitación, en la que Iglesias informó de los trabajos realizados, dando lectura al programa. Constaba éste de una parte fija e invariable, que era el ideal pleno, y de otra de objetivos inmediatos susceptible de ser modificada en todo momento, tal como fueran aconsejando la experiencia y las circunstancias. La primera se compendia en “El Partido Socialista Obrero Español declara que su aspiración es la abolición de clases, o sea emancipación completa de los trabajadores; transformación de la propiedad individual en propiedad social o de la sociedad entera; la posesión del Poder político por la clase trabajadora”. Mientras que los objetivos inmediatos recogen una serie de libertades políticas, así como el derecho de huelga, reducción de las horas de trabajo, prohibición del trabajo de niños menores de nueve años, y reducción del de las mujeres, etc. Este programa fue enviado a Londres, donde sería aprobado por Marx y Engels, como paso previo para serlo por los afiliados españoles.

50 céntimos de cuota


La organización tenía como objeto primordial la propaganda, por lo que cada adherido abonaría 50 céntimos mensuales para los gastos que ésta ocasionara, como los de correspondencia y todos los demás originados. El grupo debería mantener relaciones con los socialistas de los demás países, eligiéndose una Comisión Ejecutiva que estuvo formada por Pablo Iglesias, como secretario; Inocente Calleja, como tesorero; Alejandro Ocina, como contador; y Victoriano Calderón y Gonzalo Hernández Zubiaurre, como vocales. Impreso el documento programático, tanto en Madrid como en Barcelona, fue transmitido personalmente de manera camuflada por todos los comprometidos a lo largo de 1880, hasta que en febrero de 1881 Sagasta declaró legales todos los partidos y organizaciones obreras.

El PSOE fue uno de los primeros partidos socialistas que se fundaron en Europa, como expresión de los afanes e intereses de las nuevas clases trabajadoras nacidas de la revolución industrial.