El nuevo gobierno local de Guadiana del Caudillo, en Badajoz, ha propuesto como primera medida renombrar el municipio. El PSOE ha obtenido mayoría absoluta, y le ha quitado la alcaldía al alcalde franquista, Antonio Pozo, que en estas elecciones se presentaba por Vox.

Francisco Moreno, el nuevo edil de la localidad, ha confirmado que después de ser oficialmente el nuevo alcalde, a partir del 15 de junio, convocará un pleno para cambiar el nombre. Además de eso, propondrá eliminar toda huella antidemocrática que haya en las plazas y calles, como una placa conmemorativa a Francisco Franco, que preside la fachada del ayuntamiento. Dicha placa está rodeada de cristal blindado porque, según el anterior alcalde, era objeto de vandalismo.

Moreno ha declarado a eldiario.es que esta medida es urgente “para devolverle la dignidad y la decencia política a Guadiana”. “Queremos recuperar la convivencia ciudadana y no ser la coletilla de toda España, se nos conoce como el pueblo fascista de Badajoz", explica. También subraya que los vecinos han hablado en las urnas, y se ha demostrado que el pueblo “no es fascista y ha reclamado un cambio”.

En cuanto a las señales inconstitucionales, recuerda que no cumplen la Ley de Memoria Histórica, por lo que serán todos retirados, al igual que han hecho casi todos los municipios españoles. Así se consigue pasar página, defendiendo las libertades y la democracia, tal y como él ha dicho.

Por culpa de estos vestigios franquistas, Guadiana del Caudillo dejó de recibir subvenciones valoradas en 400.000 de la Diputación de Badajoz. La Institución provincial esclareció que estas subvenciones son “de libre concurrencia”, y las localidades que quieran recibirlo deben cumplir con la Ley de Memoria Histórica.

El que será el futuro alcalde ha querido dejar claro que se recuperará todo ese dinero que el pueblo ha perdido, y que corresponde al Plan Dinamiza Extraordinario de la Diputación de los años 2018 y 2019.