El pasado día 21, Bermúdez abrió una investigación para descubrir quién filtró datos incluidos en una comisión rogatoria remitida desde Francia y que contenía las pesquisas realizadas en ese país, entre ellos que el empresario estuvo retenido en una casa de Lyon, o que realizó marcas en la pared, mediante palotes, como un calendario; o los nombres de los supuestos miembros de los GRAPO a los que acusa el testigo protegido arrepentido Fernando Silva Sande.

La filtración
Fuentes jurídicas han explicado a El País que la filtración de esos detalles entorpece la investigación que instruye el juez y llega a hacer peligrar la buena colaboración policial y judicial con Francia.

El juez, en el ojo de mira del PP
Gómez Bermúdez quiere saber quién ha filtrado los datos del secuestro, por eso tomará declaración a la cadena de mando de la Guardia Civil. Mientras, el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, está “indignado” por la decisión del juez de abrir una investigación. Todo apunta a que el magistrado volverá a estar en el punto de mira del PP, después de la guerra de este partido contra él, tras la instrucción del caso del 11-M, cuya sentencia dio al traste con la teoría conspiranoica alimentada por los populares y su prensa afín.