El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, está decidido a consolidar y robustecer la recuperación económica en las próximas semanas. Según fuentes de Moncloa, el líder del Ejecutivo ha dado instrucciones a su gabinete, equipo y ministros para acelerar su actividad. El objetivo es celebrar dos reuniones del Consejo de Ministros a la semana hasta que finalice el año.

Los Presupuestos Generales del Estado 2022 ya han recibido el visto bueno del Congreso de los Diputados con una holgada mayoría (188 síes y 11 partidos distintos), y según barrunta el Gobierno, esta semana se proyectarán datos muy positivos de empleo y afiliación a la Seguridad Social. Las cifras concretas se conocerán el próximo jueves.

Además, este martes el Consejo de Ministros aprobará el anteproyecto de Ley de Creación y Crecimiento de Empresas; y se aprobarán en la Cámara Baja el Real Decreto sobre las pensiones que incluye un incremento de un 2,5% de las pensiones contributivas al vincular la revalorización con el IPC interanual promedio.

Otro asunto clave para Sánchez es la celebración en España de la Asamblea General de la Organización Mundial del Turismo, que consolidará a España como país de referencia del turismo seguro.

La reforma laboral y el golpe a Riad

Fuentes consultadas aseguran que Moncloa espera datos de empleo muy positivos y el presidente pretende aprovechar el rebufo para impulsar la Economía.

Uno de los asuntos más espinosos a abordar es la reforma laboral. En este sentido, la reforma laboral que el Gobierno todavía está negociación con los agentes sociales, y que debe estar lista antes de que acabe el año -para cumplir con los compromisos con Bruselas- pretende ser una de las leyes estrella de la legislatura.

El otro eje vertebrador es el impulso al Turismo. España dio un golpe en la mesa en lo que respecta a la organización de la Asamblea General de la Organización Mundial del Turismo (OMT), que arranca este 30 de noviembre y finaliza el 3 de diciembre. El Ejecutivo cercenó las pretensiones de Arabia Saudí de disputarle la sede de dicho organismo. Ambas -sede y evento-, se quedan finalmente en Madrid.

Marruecos renunció motu proprio a organizar el acto con motivo de su situación pandémica, pues no podían asegurar un correcto y seguro funcionamiento.

El Gobierno saudí trasladó al Ministerio de Asuntos Exteriores, encabezado por José Manuel Albares, que renunciaban a pugnar por la sede, tal y como se venía especulando. El propio ministro ya había indicado a mediados de septiembre que Arabia Saudí no había presentado ninguna solicitud formal para acoger la sede de la OMT y aseguró que, llegado el caso, España contaba con el "apoyo en bloque" de los países de la UE y de Iberoamérica, así como de otros con los que había mantenido contactos recientes, como Pakistán o Qatar. Según el ministro de Exteriores, los países con los que había abordado esta cuestión consideran lógico que la sede de la OMT esté en un país que es potencia turística mundial, como es España.

Para que Arabia Saudí albergara la OMT necesitaba el voto favorable de 106 de los 159 estados que la componen. Riad, consciente de ello, llegó a la conclusión de que no obtendrá los apoyos de los que sí goza España. Así las cosas, Arabia Saudí desistió y su Ejecutivo admitió a través de un acuerdo con España para sumar fuerzas y rediseñar el turismo tras el Covid-19 que ya se está invirtiendo en un nuevo complejo. Los saudíes aceptan, de facto, que el cuartel general de la OMT no se moverá.