El fichaje estrella de Ciudadanos Marcos de Quinto, exvipresidente mundial de Coca Cola, comenzará a pagar sus impuestos en España tras ser elegido número dos por Madrid.  El empresario, que ganó más de siete millones de euros en 2016, trasladará su residencia a la capital desde Lisboa.

En 2018, Marcos de Quinto rindió cuentas ante el fisco en Portugal y Estados Unidos, según ha confirmado De Quinto. "Siempre pago mis impuestos allí donde resido. Los impuestos de 2019 los pagaré en España", ha dicho. El nuevo candidato de Ciudadanos se ha beneficiado en Portugal del llamado Impuesto sobre la Renta de las Personas Singulares (IRS), que exime a los extranjeros de pagar por los ingresos que provienen de fuera.

Marcos de Quinto ganó 7,63 millones de dólares (más de siete millones de euros) en 2016, siendo vicepresidente mundial de Coca-Cola, convirtiéndose en el tercer ejecutivo mejor pagado de la multinacional estadounidense, según adelanta Vox Pópuli.

El fichaje de Ciudadanos fue nombrado en enero de 2015 ejecutivo de marketing de Coca-Cola antes de ser vicepresidente a nivel mundial de la compañía de refrescos.  Antes fue presidente de la compañía en España y Portugal durante 14 años. En 2017 abandonó la multinacional para entrar en el consejo de administración de Telepizza, donde estuvo hasta 2018.

Culpó a los trabajadores de Coca Cola España

El empresario estuvo a favor del ERE de Coca Cola en España y cargó contra los trabajadores de la planta. En una entrevista en Onda Cero, este martes, De Quinto insistió en su planteamiento: “No estoy a favor del despido libre, pero si se cerró ese centro algo de culpa tendrán los trabajadores”.

Condenado por intentar saltarse un contrato inmobiliario

En 2013, un juzgado de Madrid condenó a Marcos de Quinto a cumplir con lo que marcaba un contrato de compraventa de un chalé, que había firmado en 2006 a través de una empresa suya dedicada a la producción de vino.

La empresa de Marcos de Quinto había firmado la compra sobre plano de ese inmueble en marzo de 2006, en pleno boom inmobiliario. Posteriormente, una vez reventada la burbuja, intentó desentenderse de la operación, alegando desperfectos y retrasos en la entrega, y no pagar, según ElDiario.es.

De Quinto consiguió tras recurrir que la Audiencia Provincial de Madrid rebajase la condena y abonar 180.484,3 euros, de los 200.000 euros que contemplaba el contrato inicial. Pero la justicia confirmó el resto de la sentencia.