Las críticas al traslado de la embajada de Estados Unidos de Tel Aviv a Jerusalén discurrieron en paralelo con los incidentes violentos que esa medida desencadenó en Gaza, donde más de medio centenar de personas han muerto y más de 2.000 resultaron heridas por disparos del Ejército israelí.

La Casa Blanca ha responsabilizado este martes "directamente" al movimiento islamista palestino Hamás de la violencia desatada tras el traslado a Jerusalén de su embajada ante Israel. "Somos conscientes de los informes sobre violencia en Gaza hoy. La responsabilidad por estas muertes trágicas recae directamente en Hamás, que está intencional y cínicamente provocando esta respuesta y como ha dicho el secretario de Estado (estadounidense, Mike Pompeo), Israel tiene derecho a defenderse", dijo en rueda de prensa el portavoz adjunto de la Casa Blanca, Raj Shah.

"Contención" y "coraje" para cesar la violencia

La alta representante de la política exterior de la Unión Europea (UE), Federica Mogherini, pidió "contención" y "coraje" a israelíes y palestinos para cesar la violencia en Gaza y "retomar el diálogo".

En un comunicado, la jefa de la diplomacia europea recordó que estos días israelíes y palestinos conmemoran momentos clave de sus naciones y que cada parte en conflicto tiene "reclamaciones legítimas que necesitan mutuo reconocimiento".

El presidente palestino, Mahmud Abás, ha convocado una huelga general para mañana en protesta contra la actuación israelí en Gaza. La convocatoria coincide con la conmemoración por los palestinos de la "nakba" (el "desastre", en árabe), que supuso la salida -forzada en la mayoría de los casos- de cientos de miles de árabes de Palestina tras la primera Guerra árabe-israelí (1948-1949), consecuencia directa de la fundación del Estado de Israel.

El vicejefe del movimiento islamista Hamás en Gaza, Jalil Al Hayah, advirtió de que "Jerusalén es una línea roja" y de que "continuarán la resistencia".

Palestina denunció en la ONU que Israel está llevando a cabo una "masacre" en la frontera de Gaza y reclamó al Consejo de Seguridad protección internacional para los civiles palestinos.

El embajador palestino ante Naciones Unidas, Riyad Mansur, dijo a los periodistas que el Consejo debe "asumir su responsabilidad" y actuar para que Israel detenga la violencia y rinda cuentas de lo sucedido.

Reunión de urgencia de la ONU

Por otra parte, los países árabes solicitaron este mismo martes, por medio de Kuwait, una reunión de urgencia del Consejo de Seguridad de la ONU en respuesta a los incidentes acaecidos en Gaza.

El secretario general de la ONU, António Guterres, reclamó por su parte contención ante la violenta situación que se vive en Gaza: “Vemos una multiplicación de nuevos conflictos y los viejos parecen no morir nunca. Estoy particularmente preocupado hoy por las noticias de lo que está pasando en Gaza", dijo Guterres en Viena”.

"Esta es una razón más para creer que necesitamos una solución política para la cuestión de Israel y Palestina. No hay plan B a una solución de dos Estados en la que los israelíes y los palestinos puedan vivir en paz y con una seguridad mutua asegurada y con la plena cooperación de la comunidad internacional", dijo Guterres.

Jordania consideró por su parte que el traslado de la embajada a Jerusalén y el reconocimiento de esta ciudad como capital de Israel es "una acción unilateral" que va en contra del derecho internacional y las resoluciones de la ONU.

El ministro de Exteriores de Irán, Mohamad Yavad Zarif, denunció la masacre "a sangre fría" cometida por Israel.

El alto comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Ra'ad al Hussein, dijo estar "conmocionado" por la represión israelí en Gaza y pidió a las autoridades israelíes que "cesen inmediatamente el empleo de munición real" para reprimir las manifestaciones.

El primer ministro libanés, Saad Hariri, condenó el traslado de la embajada de Estados Unidos a Jerusalén y el reconocimiento de la ciudad como capital de Israel, paso que calificó como una nueva "catástrofe" para los palestinos.

Europa, callada

En Europa, solamente Alemania y Francia han condenado el suceso. El Gobierno alemán advirtió a Israel de que en las protestas en Gaza se debe respetar el "principio de proporcionalidad" y llamó a las autoridades palestinas en la franja a "condenar la violencia".

Por su parte, Emmanuel Macron emitió un comunicado en el que lamentaba “el gran número de víctimas civiles” y criticaba “la violencia de las fuerzas armadas israelíes contra los manifestantes” palestinos en Gaza.

Asimismo, el presidente francés pidió a todos los responsables “contención” y que las manifestaciones de los próximas días sean “pacíficas”. De igual forma, Macron volvió a mostrar su disconformidad ante la decisión de Estados Unidos de trasladar su embajada desde Tel Aviv hasta Jerusalén.

El resto de países del viejo continente, entre los que se encuentra España, no han emitido ninguna respuesta institucional a esta matanza.