En sus memorias, José María Aznar ha rememorado sus maniobras para elegir un sucesor, incluso su preocupación por dejar todo atadao y bien atado en caso de accidente para que se cumpliera su voluntad. Desde el propio PP, el eurodiputado Alejo Vidal-Quadras ha hecho sonar las alarmas en su partido por la naturalidad con la que Aznar evoca lo que fue un gesto de falta de democracia interna y se pregunta por la legitimidad de esa sucesión.

En su primer volumen de memorias, Aznar aborda sus disquisiciones en torno a su propia sucesión cuando abandonó el Gobierno, y se recrea en la tensión en la que mantenía a sus aspirantes. Apunta también con cierto sadismo que Rajoy no era su primera opción y que a Rato le dejó con las ganas después de haberle rechazado el puesto en dos ocasiones previas. La jactancia de Aznar no ha sentado bien en algunos sectores del PP. El eurodiputado Alejo Vidal-Quadras, que vivió sus propios desencuentros con el expresidente -quien le sacrificó en Cataluña para pactar con Pujol y llegar a Moncloa- ha mostrado en su blog su sorpresa "por lo que representa de conceptualización errónea de los mecanismos de selección de líderes".

Escandalizado por la naturalidad con la que se cuenta la sucesión
El eurodiputado se muestra escandalizado porque "el ex-presidente relata como la cosa más natural del mundo el proceso que siguió para decidir que Mariano Rajoy sería su sucesor al frente del PP y, en las circunstancias de aquel momento, también el siguiente inquilino de La Moncloa". Alude asimismo al fragmento en el que Aznar, ante el temor a un accidente aéreo, contacta con el Rey para informarle de que tenía en su cuaderno azul el nombre de la persona a la que consideraba más capacitada para hacerse cargo de la situación si a él le sucedía una desgracia.

¿Legitimado para decidir en su "libretita" el rumbo del país?
"Esta historia ilustra el hecho asombroso de que Aznar se consideraba legitimado para designar al futuro jefe del Ejecutivo y que todo el entramado institucional del país debería simplemente buscar entre los restos del avión la libretita en la que se fijaba el rumbo de las cosas que él en su luminosa sabiduría había trazado", advierte Vidal .

Aznar faltó a su "deber democrático"
"Es curioso como nos acostumbramos a vivir y desenvolvernos en un marco de ideas aberrante simplemente porque nadie lo pone en cuestión", insiste Vidal Quadras, para el cual si Aznar quería irse, "su deber democrático era dejar que su partido, tras un amplio debate interno y la evaluación de las diferentes candidaturas que se presentasen libremente, eligiese en una votación en un congreso extraordinario, preferentemente abierto".

La falta de "escrúpulo" del expresidente...
La actitud de Aznar incluso da argumentos a su compañero popular para el movimiento de regeneración política que promociona estos meses. Y es que cree que el episodio del avión, "que su protagonista relata sin demostrar la menor duda o escrúpulo sobre la bondad de su comportamiento" es la prueba de "hasta qué punto nuestro sistema de representación y de fabricación de liderazgos se ha pervertido en manos de las cúpulas de los partidos".

... y la aceptación de todo el partido
No se detiene ahí Vidal Quadras, que reserva la principal crítica a los miembros de su propio partido: "Porque lo más grave no es que José María Aznar actuase como actuó, sino que todos los demás, militantes, sociedad civil, instituciones, el trío de pre-seleccionados y hasta el mismo monarca, asistimos impávidos a la maniobra". El artículo del eurodiputado ha sido difundido en su blog en Intereconomía, pero no así en el que tiene alojado en la web del PP nacional.