El Intermedio ironizaba este lunes con la defensa hecha por una diputada del PP en Murcia, Ana Guijarro Martínez, que presentó una moción en la que pide que las menores embarazadas puedan recibir la formación en sus casas porque así se les evita “la vergüenza” de acudir a clase. La moción fue aprobada finalmente por el Parlamento murciano gracias a la mayoría absoluta del PP, pero con el rechazo de la oposición, que negó que un embarazo sea una vergüenza y recordó que en el caso de que represente un daño físico o psicológico ya está recogido por la ley la posibilidad de que el colegio busque las formas más adecuadas de ayudar a la estudiante.

Vergüenza
“Las chicas jóvenes que están estudiando suelen abandonar su formación a causa de la vergüenza que les supone acudir a clase en este estado”, defendió la diputada del PP.

Wyoming ironizaba con el planteamiento retrógrado de la diputada popular: “¿Estar embarazado es vergonzoso? Vaya con el PP, con lo mucho que defiende los embarazos hay que ver la caña que le dan a las embarazadas. Y en cualquier caso que ocurran esas cosas es culpa de este Gobierno, con los recortes en Educación los alumnos están tan apretados en clase que es casi imposible que no se queden embarazados”. (En el minuto 00:39 del vídeo de El Intermedio)

Vuelta al pasado
A pesar de las risas, el asunto no es baladí. Con su planteamiento Ana Guijarro Martínez, retrocede muchos años atrás, cuando una joven embarazada era vista ciertamente como “una vergüenza”.

A pesar de que durante el pleno en el que se presentó la moción, el miércoles pasado, la diputada popular intentó justificar que se refería a las jóvenes embarazadas a las que su estado pone en riesgo su salud psíquica o física, en el texto presentado a la cámara no se mencionaba tales riesgos y simplemente se hablaba de incluir a embarazadas y madres jóvenes en los casos previstos para recibir educación a distancia.

La ley ya contempla los casos de daños psicológicos
La diputada socialista María de Carmen Moreno defendió que las situaciones de riesgo están perfectamente contempladas y reguladas y que no tiene ningún sentido modificar la ley. “Las jóvenes estudiantes embarazadas no están enfermas, y esa circunstancia no les impide asistir al centro educativo como al resto de estudiantes, salvo que en algún caso su embarazo sea considerado de riesgo. En caso de complicaciones, está regulado el apoyo educativo si tienen que permanecer alejadas del aula”. Moreno opina, además, que la educación a distancia no contribuye a ayudar a las adolescentes en sus estudios, sino todo lo contrario porque “las aleja de su entorno habitual y de sus compañeros”.

La 'clase' de la diputada popular
El Intermedio
subrayaba ayer la “elegancia y clase” de la diputada del PP al defender su moción en el Parlamento. Merece la pena ver su intervención: en el siguiente vídeo.