En medio del debate, a veces furioso, sobre los toros resulta interesante conocer la visión de un técnico de sonido de la televisión al que le ha tocado grabar este espectáculo. “El sonido de la banderillas al entrar en la piel, los mugidos de dolor que da el animal a cada tortura a la que se somete…”, describe este especialista en un escrito publicado en la web Iniciativa Debate. Org.

Aplausos, olessss y los mugidos de dolor del animal
Tras situarse del lado de los que se oponen a las corridas, el técnico explica sus razones, a partir de lo que ha vivido: “Si en lugar de la mezcla de sonido de la banda de música, aplausos, bravos, olessss y demás… el sonido fuera el que capta el Sennheiser 816 (micrófono que capta a gran distancia y buena calidad) a pie de ruedo”, el sufrimiento del animal, a lo mejor el espectáculo se vería diferente, explica el especialista en sonido.

Si los espectadores en sus casas pudieran escuchar “el sonido de la banderillas al entrar en la piel, los mugidos de dolor que da el animal a cada tortura a la que se somete” y pudieran ver “primeros planos de las heridas que lleva, de los coágulos como la palma de una mano, de la sangre que le brota acompasada al latir del corazón o la mirada que pone en animal antes de que le den la estocada final, el 90% apagaría el televisor al presenciar semejante carnicería a ritmo de pasodoble”.

Su mirada ensangrentada y con lágrimas
El técnico explica que pidió dejar de cubrir las corridas de toros un día en Castellón en el que el torero falló cuatro veces el estoque. “Harto de escuchar al pobre animal me quité los auriculares… No tuve bastante, que mientras agonizaba, escupía, se ahogaba en su sangre, se vino a morir justo pegado a mí, apoyado sobre las maderas mientras daba espasmos y su mirada ensangrentada y con lágrimas, sí lágrimas, sean o no sean de dolor, se cruzó con la mía”.

“Después de semejante carnicería, giras la vista al público y los ves allí aplaudiendo, comiendo su bocata sin inmutarse, ni habiendo visto y oído lo que yo”, concluye el técnico.