La presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre (c), el presidente madrileño, Ignacio González, y la exconsejera de Educación, Juventud y Deporte, Lucía Figar, toman café antes del inicio de un foro del PP. EFE/Archivo



La exconsejera madrileña Lucía Figar podría ser la sustituta de José Ignacio Wert al frente del Ministerio de Educación, después de la marcha del actual ministro, que será colocado como embajador de España ante la OCDE para que pueda estar junto a su novia, Montserrat Gomendio.  Según adelanta Curry Valenzuela en una información de ABC, la consejera de Educación de Aguirre es la más firme candidata de Rajoy para el puesto.

Era la favorita inicial para Rajoy
La columnista de ABC dice que “probablemente” será así y dado su hilo directo con Génova no hay que dudar de la noticia. “Figar fue la favorita inicial de Rajoy para ese cargo, que ofreció a Wert el de presidente de RTVE a comienzos de la Legislatura. Al final ella se quedó fuera”, cuenta Curry Valenzuela.

Investigada en el marco de la operación Púnica
En marzo pasado, Figar anunció que dejaba la política tras las elecciones de mayo.   El anunció llegó después de conocerse que la larga sombra de la operación Púnica había llegado a su Departamento, por cuatro contratos adjudicados a uno de los cabecillas de esta trama, el empresario Alejandro de Pedro, por un monto total de 81.084,88 euros.

La Consejería de Educación, Juventud y Deportes habría pagado tres facturas a la empresa Madiva, entre 2012 y 2014, para que mejorara la visibilidad en Internet de las noticias protagonizadas por la propia Figar, que, además, contrató a De Pedro para la creación de la web ‘Studyinmadrid.es’ para difundir en el extranjero estudios universitarios en la Comunidad de Madrid. La factura era de 2014, a nombre de Eico Online Reputation Management, por un importe de 21.777,58 euros. Con ésta, el monto total adjudicado al empresario elevaba la cifra a 81.084,88 euros.

Acusada de prevaricación y falsedad de documento por suprimir grados
En su etapa al frente de la Consejería de Educación, Figar fue investigada, además, por presuntos delitos de prevaricación y falsedad en documento oficial. En enero pasado, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid rechazó una querella contra ella por suprimir cinco grados de la Universidad Rey Juan Carlos, interpuesta por el profesor de Sociología de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC), Salvador Perelló.

En las quinielas para alcaldesa de la capital
El PP la había barajado para encabezar la candidatura a la Alcaldía de Madrid antes de que postulara a Aguirre, pero ella lo rechazó, según publicó la SER. Uno de los firmes defensores de su candidatura habría sido el jefe de Gabinete de Rajoy, Jorge Moragas, amigo de Figar desde tiempos del clan Becerril, que encabezaba el yerno de Aznar, Alejandro Agag.

Sus recortes en Educación y su cheque bebé
Figar ha sido una consejera de Educación más que polémica. Bajo su mandato se han vivido muchas mareas verdes contra los recortes en Educación en la Comunidad de Madrid. Una de sus actuaciones más cuestionables en los últimos tiempos fue la revelación del cheque bebé que recibe de su propia Consejería (una subvención de 100 euros mensuales) a pesar de su sueldo de 5.460 euros al mes y de estar casada con el diputado Carlos Aragonés, quien fuera jefe de Gabinete y hombre fuerte en el Gobierno de Aznar.

Ella mismo lo admitió en la Asamblea de Madrid, hace un año, en medio de la polémica. No era para menos, se trata de la consejera que suprimió 300.000 becas para la compra de libros de texto, y 110.000 becas de comedor para familias en dificultades económicas.

Su ‘entrega’ a sectores religiosos
La dirección de Lucía Figar al frente de la Educación madrileña ha estado marcada, además, por la cesión de suelo público para construir colegios religiosos, como los impulsados por la empresa Anta en Villanueva del Pardillo, Paracuellos del Jarama y Leganés. La Comunidad de Madrid consiguió que los Ayuntamientos afectados le cedieran de forma gratuita tres parcelas para adjudicarlas en menos de dos años y medio a esa la misma empresa; unos trámites repletos de irregularidades.

Defensora de la gestión privada de la educación
Como Aguirre, firme defensora de la gestión privada de colegios públicos y gran favorecedora de sectores religiosos. Ella misma lo dejó patente en un encuentro anual organizado por el grupo católico Comunión y Liberación en Rimini, Italia, en 2011. “Hemos elegido mejorar el panorama de la educación en centros de gestión privada con fondos públicos, ampliar la oferta de plazas en las estructuras de este tipo dentro de la Comunidad de Madrid. Estos centros están sostenidos con el dinero público, con fondos de los gobiernos regionales, pero tienen gestión privada y por tanto tienen titularidad privada y son gestionados de modo privado”, decía Figar, que presumía de su política privatizadora.