El expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha lamentado este miércoles que los estándares españoles "imperen en las instituciones europeas", después de que el Parlamento Europeo le haya impedido a él y al exconseller Toni Comín la entrada en su sede en Bruselas para tramitar su acreditación temporal como eurodiputados.

Lo ha dicho en un mensaje en Twitter: "Pensábamos que después de la muerte de Franco el objetivo era llevar los estándares europeos en la nueva democracia española. 43 años después son los estándares españoles los que imperan en las instituciones europeas. ¿Y aún se preguntan por las razones del retroceso democrático en Europa?"

Cuando los dos políticos catalanes han llegado, los servicios de seguridad han comprobado que sus nombres aparecían en la lista de nuevos eurodiputados pero marcados en otro color para indicar que no se les facilitara la entrada, por lo que ambos han pedido explicaciones, habida cuenta de que otros españoles sí habían conseguido concluirlo este mismo miércoles.