El encontronazo entre la vicepresidenta del Gobierno, Nadia Calviño, y el jefe de la oposición, Pablo Casado, se saldará con una ofensiva del Partido Popular contra la ministra de Economía. Los conservadores registrarán más de 100 preguntas dirigidas a la número dos del Gobierno , según recoge El Confidencial. El jefe del Ejecutivo ya ha salido en su defensa y lamenta que el dirigente del PP ha perdido “el respeto y la educación”.

“¿Tiene algún inconveniente el Gobierno en que se investiguen los abusos a menores tuteladas por administraciones dirigidas por el PSOE?”. Esta es una del centenar de interpelaciones que prepara el PP para la vicepresidenta primera del Gobierno. Es la venganza de los conservadores después de que Calviño calificara como “desequilibrado” al principal líder de la oposición y presidente del Partido Popular, Pablo Casado.

La actitud de la titular de Economía ha causado “sorpresa” en las filas populares, pues siempre se le ha adjetivado como “moderada” dentro de la “radicalidad” del Gobierno de coalición. En el PP creen que “se ha retratado” y consideran que “no es mejor que sus compañeros de Podemos”. Un dirigente del PP consultado por El Confidencial lamenta el “acoso” al que se ha sometido a la oposición. “No les gusta que se hable de los menores porque saben que lo están tapando”, recalca el mismo alto cargo en referencia a las denuncias de abusos a niñas tuteladas que el Gobierno de Baleares se ha negado a investigar.

Tras la bronca con Casado, Calviño rehuyó las preguntas de los medios de comunicación y, a pesar de que buscó matizar el tono de la acalorada conversación, apuntó que no dijo que estuviera “asqueada”, sino “descompuesta”. Sin embargo, para los conservadores no hay vuelta atrás, por lo que ya han preparado la vendetta tanto en el Congreso como en el Senado para acorralar a la responsable de Economía.

La estrategia del Partido Popular pasa por que la vicepresidenta primera responda tanto vía oral como escrita a una batería de 100 preguntas que han preparado los conservadores. Las interpelaciones abordan desde los fondos europeos, pasando por avales de créditos ICO, previsiones de crecimiento, deuda pública o alquiler de viviendas.

 Lo que Génova tiene claro es que no dejarán que Calviño “se vaya de rositas”. “No se puede hablar en ese tono al jefe de la oposición y menos en un acto con el Rey”, aseguran desde las entrañas de la formación. Casado rehuyó la polémica, aunque desde su entorno se traslada su “sorpresa” y “dolor” ante una reacción que no esperaban. Y es que tanto la vicepresidenta primera como la ministra de Defensa, Margarita Robles, siempre han estado entre las mejores valoradas por la formación conservadora.

Según apunta El Confidencial, el malestar no sólo se circunscribe a Génova, sino también a los sectores empresariales. Desde la patronal lamentan el clima de tensión que se respiró en la gala de la Confederación Española de Jóvenes Empresarios. “Estamos en un momento delicado para la economía y el PSOE y el PP no pueden estar a gritos”, deslizan.