La derecha mediática ha empezado a cortar el cordón umbilical que le une a Carlos Mazón. El cuarto poder ha hablado y le ha bajado el pulgar al presidente de la Generalitat, cada vez más aislado. El diario ABC ha sido de los primeros en explicitarlo y, a su vez, en hacerlo a través de una portada y un editorial. Describen al barón conservador como un dirigente “con respiración asistida” y que juega “los minutos de la basura”. Dura sentencia de la que se ha hecho eco el ministro de Transporte y Movilidad Sostenible. A través de su activo perfil en X -antes Twitter-, Óscar Puente ha reaccionado y ha sido lapidario en su comentario, como casi siempre: “Primero le apoyan y después le apuñalan”.
Así ha descrito el ministro el que suele ser el modus operandi de la derecha mediática en una campaña para acabar con la vida política de alguien que se vuelve indigestible para las altas esferas conservadoras. Una operación similar a la de Pablo Casado, a quien en su día encumbraron frente a la sombra de la corrupción que denunciaba de Isabel Díaz Ayuso y que, a la postre, fue lo que acabó con su carrera cuando empezaba a perder apoyos en detrimento de la baronesa conservadora.
Para ilustrarlo, además de una palmaria sentencia en pocas palabras, ha acompañado su post con imágenes de portadas del diario ABC, en este caso; ya que ha sido el primero en pedir explícitamente el cese o la dimisión del presidente de la Generalitat. La primera de ellas abre con un titular a cinco columnas en el que plasmaba el argumentario de Génova y de Mazón al responsabilizar al Gobierno de la catástrofe de la DANA: “Seguridad Nacional advirtió a La Moncloa de la DANA doce horas antes”. Una docena de palabras que parapetaban entonces a su protegido barón.
La siguiente portada que comparte el ministro también fue un escudo para Mazón, descansando el foco mediático sobre la entonces vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera; para después titular, de nuevo a cinco columnas, que “la responsabilidad fue del Gobierno”. Una cita presuntamente amparada por “la ley”. Pero ello contrasta con la portada que han diseñado este miércoles, en la que piden sin ningún tipo de tapujo la dimisión o el cese de Carlos Mazón. “Lo han estado encubriendo y justificando cuatro meses largos. Ahora lo apuñalan”, resume el ministro de Transportes en su perfil de X.
El editorial de ABC
Políticamente hablando, estas podrían ser las últimas estocadas contra Mazón. Que deberían serlo es algo en lo que está de acuerdo prácticamente ya todo el mundo, incluso aquellos que han intentado hacer de abogados del diablo.
“Mazón es un presidente con respiración asistida, que juega los minutos de la basura del partido y al que sólo le sostiene la incapacidad de los populares para pactar con Vox un sustituto”, empite el periódico mencionado, que añade: “El paso del tiempo y las evidencias que la misma Generalitat ha tenido que aportar demuestran que su noción de los tiempos resulta interesada y cuestionable: primero dijo que llegó al Cecopi después de las 19:30 y más tarde señaló que a las 20:28, nada menos que casi una hora de diferencia”.
Además de pedir responsabilidades al presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, para que cese al máximo representante valenciano, ‘ABC’ ya habla sin ningún tipo de reparo cuando se refiere a la incompetencia del protagonista de estas líneas. En este sentido destaca, por ejemplo, que “su intento por presentarse en Madrid para darse un segundo aire resultó un verdadero fracaso y no fue arropado por ninguna figura relevante de su partido”.
El propio partido queda en evidencia al no saber cómo responder a la que, seguramente, sea la peor gestión de un miembro de su partido en los últimos años. Y eso es mucho decir: “En privado, la dirección del PP ha estado ocultando que no tiene una solución para la crisis o que le incomoda tenerla y se autoengaña creyendo que quizá Mazón sea capaz de ‘liderar la reconstrucción”. “Quizá quitar a Mazón no arregle la situación en la Comunidad Valenciana, pero mantenerlo en el poder desde luego resulta un grave error y aboca a una profundización de la crisis con un líder débil”, apuntala.