El periodista Ignacio Cembrero, uno de los mejores especialistas en información sobre el Magreb, ha tenido que declarar en la Audiencia Nacional por la querella del Gobierno alauita que le acusa de “enaltecimiento del terrorismo” por informar sobre un video de Al Qaeda que criticaba a la monarquía de ese país. La denuncia fue en su día archivada por la Fiscalía. Marruecos presentó entonces una querella también archivada en este caso por el juez de instrucción. La Sala de lo Penal de la Audiencia, sin embargo, decidió aceptar un recurso de la acusación y admitir la querella. Cembrero fue destituido de su puesto de corresponsal en el País, coincidiendo con las protestas del Gobierno de Marruecos al Gobierno español por sus artículos.

El ex director del diario El País, Javier Moreno, también ha prestado declaración este lunes ante el magistrado Javier Gómez Bermúdez, junto con Ignacio Cembrero, en el proceso de diligencias previas que ha dictado el juez  para contar con los datos suficientes que le permitan archivar la querella de Marruecos o seguir adelante con el proceso.

La Sala de lo Penal levantó el archivo
Fue precisamente este magistrado quien rechazó la denuncia inicial del Gobierno de Marruecos que, ante el cierre del caso, presentó un recurso. La Sala de lo Penal de la Audiencia les dio la razón reabriendo el proceso  por considerar que la motivación del auto de archivo no era suficiente. Así pues, el juez se ha visto en la tesitura de incoar diligencias para aclarar los hechos.

Un abogado de Marruecos
A la declaración de este lunes de Cembrero y Moreno se presentó un abogado marroquí de conocida firma en los medios informativos de ese país vecino quien ya en diversas ocasiones ha solicitado la inhabilitación profesional de Ignacio Cembrero. El juez ha permitido por cortesía que este letrado permaneciera en la sala, pero sin permitirle intervenir.

“Enaltecer el terrorismo”
Este procedimiento judicial se inició con la denuncia presentada por el primer ministro de Marruecos, Abdelila Benkiran, contra Cembrero y contra El País por un presunto delito de enaltecimiento del terrorismo motivado por un artículo en su blog del diario en que reproducía un vídeo de los yihadistas de Al Qaeda contra Marruecos, video reproducido en diferentes medios y a través de Internet. Rabat les acusaba de enaltecimiento del terrorismo.

El vídeo de la denuncia
Como ya relató ELPLURAL.COM  sólo la prensa internacional se ha hecho eco puntualmente de los hechos. El diario Liberation se remontaba al otoño de 2013 para explicar el caso: “Cuando el periodista marroquí Ali Anouzla de la web árabe Lakome.com, fue encarcelado por haber albergado en su diario on line un video polémico. Firmado por Al Andalus (una especie de firma de Al Qaeda en el Magreb islámico), denunciaba “la corrupción y el nepotismo” en Marruecos, amenazando abiertamente al rey Mohammed VI.

Cembrero alabó el papel de Marruecos
“Poco antes – continuaba el rotativo francés- Cembrero había publicado estas imágenes en su blog Orilla Sur (en El País), precisando, al igual que lo hizo Ali Anouzla, que se trataba de “una propaganda yihadista”. Cembrero siempre ha resaltado que  “en el artículo que acompaña este video, yo destacó los méritos de las fuerzas de seguridad marroquíes y una mayor legitimidad de la monarquía alauita en comparación con los regímenes vecinos.”

Presente en otras web
Cuatro días después, el 17 de septiembre de 2013, “el periodista viendo la violencia que podía implicar este vídeo, decidió retirarlo de su blog a pesar de que estuviera visible en otros sitios web a los que nunca se les dijo nada”. Y añade Liberation: “Fuera como fuera, Rabat reclamó la piel del corresponsal”.

El caso Galván
No se puede acusar a Cembrero de falta de independencia. Si bien en 2005 fue el primer periodista español en obtener una entrevista con el rey Mohammed VI y que hasta 2009 las relaciones fueran correctas, todo cambió, al parecer,  cuando el periodista se ocupó de informar sobre el caso Galvan, el pedófilo español acusado de haber violado a once niños, condenado a treinta años de prisión e indultado por un error de la Casa Real de Marruecos.

Los chicos de Melilla
En sus crónicas, el periodista relataba  temas que no agradaban a las autoridades del país vecino, los últimos artículos como el de los hechos acontecidos con dos jóvenes españoles de Melilla muertos a tiros tras un fortuito encuentro en el mar con la Marina marroquí, recordaba también Liberation que afirmaba: “Desde el otoño, las presiones se ejercieron al más alto nivel sobre la dirección de El País por vía del Gobierno conservador de Rajoy”.

Destituido sin explicaciones
En enero de 2014 se produjo la denuncia del ministro marroquí ante la Fiscalía de la Audiencia Nacional y, apenas un mes después, la dirección de El País poco antes de que se produjera el cambio que llevaría a la dirección al actual titular, Antonio Caño, envía al corresponsal sin explicaciones a la edición dominical. Con expresa indicación de que deje su labor en el Magreb.

Escándalo internacional
La prensa internacional se hizo cruces de inmediato de lo ocurrido: En marzo, Le Monde publicaba: “Un periodista español castigado después de una denuncia de Marruecos”. O el Observatorio Italiano, tres días después: “Un periodista español de El País ha sido cesado en su puesto informativo sobre el Magreb tras una denuncia del Gobierno marroquí…” En África los medios de Argelia, Túnez, Marruecos, Estados Unidos, Europa… publicaron escandalizados esta historia.

Se sintió traicionado
Los colegas extranjeros sugerían presiones al Gobierno español por parte de sus homólogos de Marruecos. El día 9 de mayo, Ignacio Cembrero abandonaba el periódico después de 15 años, por propia voluntad. Había tomado la decisión de dejarlo porque según explicaba a los allegados, se sentía traicionado en sus criterios profesionales y dolido por tres décadas dedicadas a esta cabecera con tan frustrante resultado. Ahora escribe desde las páginas del diario El Mundo.

Déjà vu
Mientras tanto, la denuncia del Gobierno alauita era archivada por la Fiscalía y por el titular del juzgado de instrucción número III de la Audiencia Nacional. La sorpresa la dio la Sala de lo Penal levantando a continuación el archivo y reabriendo el caso. Ayer de nuevo Cembrero y Moreno se vieron ante el magistrado Gómez Bermúdez en un déjà vuque habrá que ver cómo termina.