María Dolores de Cospedal junto al consejero de Sanidad y Asuntos Sociales de Castilla La-Macha, Jose Ignacio Echániz



¿Por qué María Dolores Cospedal mantiene en su cargo de consejero al polémico José Ignacio Echániz, a pesar de que con sus erráticas decisiones está haciendo un boquete sin precedentes en el Gobierno de Castilla-La Mancha que preside la también secretaria general del PP? Esa es la pregunta que, hoy por hoy, se hacen la mayoría de los líderes conservadores castellano-manchegos, que no alcanzan a comprender las razones que mueven a su lideresa para no cesar a “este bocazas”, como lo catalogan los sindicatos, “máxime si como se sabe Nacho ha puesto su cargo a disposición de Cospedal en al menos dos ocasiones”, reconocen a ELPLURAL.COM fuentes próximas al titular de la Consejería de Sanidad.

Escándalo número 1: La operación de mamá
Sería interminable enumerar las meteduras de pata de este hombre, que presume de ser médico, aunque nunca ha ejercido porque no ha superado el MIR. De lo que sí ejerce es de ser responsable político de los desaguisados de sus subordinados, como el del gerente del hospital de Hellín (Albacete), José Luis Sánchez, que hizo operar en este centro hospitalario a su madre, con domicilio en Barcelona, para lo que trasladó desde el Hospital de Albacete hasta su localidad un equipo compuesto por cuatro sanitarios, junto a todo el instrumental médico necesario. Una irregularidad que semanas después le ha costado el cese, aunque Echániz justificó esta ilegalidad asegurando que “de haberla intervenido (a la madre) en Albacete, se hubiese tenido que descitar (sic) a otro paciente de la lista de espera”, lo que provocó la indignación general en Castilla-La Mancha, con un duro comunicado de la Junta de Personal del Área de Salud de Albacete, cuyo texto ha sido determinante para el dimisión de este yuppie de la sanidad. ().

Escándalo número 2: Sin oxígeno para respirar
ELPLURAL.COM fue de los primeros medios, si no el primero, en denunciar estos escándalos de difícil parangón en democracias occidentales, como la amenaza del hospital de Alcázar de San Juan (Ciudad Real) de retirar el oxígeno a los pacientes domiciliarios. Un mes después, su gerente, José Enrique Baeza, abandona también su puesto, después de dejar por los suelos este centro hospitalario, otrora la joya de la sanidad castellano-manchega, referenciado en numerosas publicaciones por su buen hacer. ().

Escándalo número 3: “Robo” de médicos
Y van dos ceses, que sumado al abandono del responsable del hospital de Villarrobledo (Albacete), Ignacio Tárraga, que denunciaba en un carta el “robo” de médicos por parte su compañero capitalino, adelantado por ELPLURAL.COM hace unos días, suman un total de tres. Y esto solo es el principio del descontento y anarquía reinante en la sanidad de Castilla-La Mancha, que en palabras del portavoz del PSOE, Fernando Mora, “está hecha unos zorros”. ().

¡Esto es un escándalo!
Ante estos incontestables y demostrados hechos, Fernando Mora tiene más razón que un santo cuando denuncia la preocupante caída de la calidad sanitaria de la que antes de que llegara la lideresa neocon era una de las más valoradas de España. “Cospedal ha obligado a jubilarse a 140 médicos con prestigio que querían seguir trabajando y ha despedido a 2.500 profesionales sanitarios en 2012”, añade, “no solo eso, ya son 200.000 castellano-manchegos los que están en lista de espera, que deberían ser tratados como la madre del gerente del hospital de Hellín”, declara indignado a este periódico.