Cuando las aguas parecían bajar más calmadas, un nuevo tsunami perturba el remanso de paz emiratí de Juan Carlos I. La jubilación no será tan dorada para el Emérito, inmerso en incontables escándalos fiscales. El padre de Felipe VI ya regularizó su situación con Hacienda a principios de 2021, aunque una entrega de 105.000 euros en billetes al propio ex monarca pone esta acción bajo la lupa, según El Confidencial.

La Fundación Zagatka, constituida por Álvaro de Orleans, registro una importante salida de dinero en metálico que coincide con una entrega al Rey emérito por el mismo importe y en la misma fecha. Juan Carlos I admitió ante la Agencia Tributaria que recurrió a la fundación de su primo para sufragar vuelos privados, aunque esta factura sugiere que también la utilizó para la obtención de dinero no declarado al fisco.

El dato corresponde a una retirada de fondos de una de las cuentas que la Fundación Zagatka tiene en el banco Credit Suisse, la 798208-92 para ser más precisos, según desvela El Confidencial. Ésta se llevó a cabo el 23 de marzo de 2009 y la realizó el directivo del bufete Rhône Gestion y socio de Arturo Fasana – uno de los principales testaferros del Emérito -, Bertrand Gagger.

El montante final ascendió a 105.367,5 euros y la operación se llevó a cabo en la ventanilla de las oficinas centrales del banco helvético, en el corazón de Ginebra. No obstante, el documento que ha publicado El Confidencial no especifica quién fue el destinatario de esa cuantía.

Según narró el primo del ex monarca en su testifical ante el juez Yves Bertossa, que lidera la investigación desde verano de 2018 en el cantón de Ginebra, Zagatka sólo se hizo cargo de vuelos privados de Juan Carlos I y negó la relación entre estas retiradas de dinero de la fundación y el padre de Felipe VI.

Es tajantemente falso que don Juan Carlos I se haya beneficiado nunca de dinero en efectivo sacado de las cuentas de la Fundación Zagatka”, admitió el primo del Rey emérito en octubre de 2018. Según su testimonio, el propio Álvaro de Orleans fue el único beneficiario de las retiradas de efectivo y detalló que esas cantidades fueron destinadas a gastos de índole familiar, salarios de empleados de sus empresas y financiación de eventos vinculados a la aviación.

No obstante, la declaración de Orleans se encuentra en cuarentena tras el descubrimiento de la retirada de estos 105.000 euros. Según la información, el mismo día en que Hagger retiro de Zagatka 105.367,50 euros, Arturo Fasana sacó la cifra anteriormente mencionada de la cuenta de una segunda sociedad instrumental de Juan Carlos I, la Fundación Lucum. En resumen, dos miembros del mismo bufete realizaron pagos por importes similares con escasos minutos de diferencia.

Otro documento acredita que Fasana, en aquel 23 de marzo de 2009, entregó al entonces monarca español la misma cantidad que fue retirada de las dos instrumentales para afrontar “gastos personales”. Estos hechos inciden en ejercicios fiscales que aún no han prescrito, por lo que el Emérito podría enfrentarse a consecuencias penales.

Además, esto afecta también a las regularizaciones que el Emérito llevó a cabo con el fisco español a principios de este 2021 a título voluntario. El importe de sendas facturas supera con holgura los ocho millones de euros, por lo que el que fuera jefe del Estado, para adelantarse a una posible imputación, sufragó 4,4 millones de euros a Hacienda.

La posible omisión del dinero en efectivo de Zagatka tumbaría la validación de su regularización por parte de la Agencia Tributaria, pues para ser aceptada debe ser completa la declaración del contribuyente en cuestión. Esto significa que el Emérito debería ponerse al día en la totalidad de activos recibidos de manera opaca y este hecho incidiría directamente sobre su defensa.