El líder del PP, Pablo Casado, tiene claro que la Ley de Memoria Histórica fue “irresponsable e innecesaria” y promueve una “sectaria reestructura de la historia” que solo sirve para dejar “rencor sobre la sociedad”. Ya anunció hace unos meses que, si llegaba a ser presidente del Gobierno, iba a sustituirla por lo que él denomina “ley de concordia”.

Mientras la cúpula del partido está a la ofensiva contra la ley de memoria histórica, el PP de Ourense, que apoyó abiertamente a Soraya Sáenz de Santamaría en las elecciones internas del partido, ha hecho una propuesta que es totalmente opuesta al pensamiento de Casado.

A los pocos días de recibir en la Diputación al cuadro de Castelao 'A derradeira leición do mestre', símbolo de la condena del republicanismo contra la represión franquista, el grupo de los populares de Ourense va a pedir formalmente al Parlamento, y a través de la Xunta de Galicia, hacer oficial la conmemoración del Día de Galicia Mártir, según informa el medio gallego Praza.

El Parlamento y el Gobierno gallego homenajean cada año a las víctimas del franquismo, en una jornada en la que se recuerda el asesinato de Alexandre Bóveda y se rememora su figura, así lo pidieron diversos municipios gallegos en los que el PP no gobierna. Bóveda fue un político español y nacionalista gallego, que fue fusilado por los sublevados al comenzar de la Guerra Civil Española.

La moción del PP de Ourense 

El PP de José Manuel Baltar argumenta esta petición, ya comunicada a la Fundación Alexandre Bóveda, en una moción de seis páginas registrada el pasado 13 de marzo para someterla al pleno de la institución, donde cuenta con la mayoría absoluta.

El texto empieza explicando que “el marco constitucional de la II República española” fue “la primera vez que los derechos y libertades del pueblo gallego fueron reconocidos jurídica y políticamente” mediante el Estatuto de Autonomía de 1936, aprobado “pocas semanas” anteriores a la “sublevación de una parte de las fuerzas armadas”, junto a “sectores reaccionarios y organizaciones paramilitares” contra “el Estado de derecho constitucional” y “el legítimo gobierno” republicano.

La moción continúa diciendo que ya se sabe que en Galicia no existió “frente de guerra”, sino que “el llamado Movimiento Nacional” fue impuesto “por las fuerzas armadas” mediante una “brutal represión” que Castelao retrató en su álbum Galicia Mártir y después, en una pintura en la que representa un maestro asesinado con el rostro de la Bóveda, “hombre cristiano y decente” con “compromiso político irrevocable con su tierra”.

Los homenajes a Bóveda en el exilio salieron de la conmemoración del 17 de agosto como ‘Día de los Mártires gallegos’, el precursor del Día de la Galicia Mártir que la Fundación Alexandre Bóveda y las fuerzas del nacionalismo y de la izquierda celebran cada año. El PP obvia estas fechas, salvo algunas excepciones, como en el caso del alcalde de Cerdedo-Cotobade.

La “injusticia histórica” del asesinato de Alexandre Bóveva, sigue la moción del PP de Ourense, debe ser “reparada” mediante la “rehabilitación institucional de su figura” y la “divulgación de su enorme trabajo a favor de la causa de la libertad, de la democracia, del autogobierno y del progreso de Galicia”. Por esto, reclaman, cada 17 de agosto deben ser honradas “todas las personas mártires de la libertad en la historia del pueblo gallego”.

Con todos estos argumentos el PP de Ourense apela en su moción el cumplimiento de una proposición aprobada en el Parlamento a instancias del BNG en el año 2006 -cuando PSdeG y Bloque sumaban mayoría- para rehabilitar la figura de Alexandre Bóveda, en la que el grupo se abstuvo parcialmente. Junto a esta petición, quieren presentar formalmente en el Parlamento la instauración "como Día de Galicia Mártir el día 17 de agosto de cada año, con carácter de celebración en la comunidad autónoma de Galicia, en memoria y homenaje” de la ciudadanía gallega que “dio su vida o padeció el exilio por defender las libertades y derechos democráticos y del pueblo gallego, plasmados en el marco constitucional vigente, en el primer Estatuto de Autonomía de Galicia, plebiscitado el 28 de junio de 1936”.