Después de conocerse los resultados del 26M, el candidato del PP al Ayuntamiento de Madrid, José Luis Martínez-Almeida afirmó que “revertir Madrid Central ha sido una promesa electoral, y como tal la vamos a cumplir”.

El compromiso de eliminar este plan de bajas emisiones, que lleva funcionando seis meses, fue protagonista en los discursos de la mayoría de la oposición durante la campaña electoral. Además, el Partido Popular necesitaría el apoyo de Ciudadanos y de Vox para poder llevarlo a cabo.

Por otro lado, tal y como publican en El Independiente, días previos al fin de la legislatura, el Ejecutivo de Pedro Sánchez sacó a la luz su proyecto de Ley de Cambio Climático, en el que se proponía que todas las ciudades españolas con más de 50.000 habitantes implantaran de manera obligatoria zonas con restricciones a los coches más contaminantes antes de 2023.

Aunque Martínez-Almeida quiere suprimir Madrid Central y volver a las áreas de prioridad residencial (APR) que dispusieron sus compañeros de partido, Alberto Ruiz-Gallardón y Ana Botella, el Gobierno quiere retomar su proyecto de Ley de Cambio Climático.

Después de la victoria el pasado 28A, los socialistas quieren que Madrid Central siga y que se puedan implantar planes similares en el resto de ciudades, concretamente en 150 localidades españolas. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), este plan sería necesario en 145 municipios con más de 50.000 habitantes, siguiendo el criterio del Ministerio para la Transición Ecológica.

La ministra, Teresa Ribera, tuiteó desde su cuenta personal un agradecimiento a la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, por su “dedicación y tiempo, por su compromiso honesto con los madrileños, por tu gran esfuerzo por construir una ciudad saludable e inclusiva. Un #MadridCentral y sostenible se abrirá camino”.