Última actualización hace 6 meses
Todos los focos se posaban hoy sobre los siete diputados de Junts. En concreto sobre su portavoz, Miriam Nogueras, y lo que pudiera decir desde su escaño en la pregunta que tenía fijada para el presidente del Gobierno. La portavoz de los neoconvergentes se retrotrajo al día de su investidura, cuando su formación le aseguró que "era responsabilidad" exclusivamente suya "rescatar el marco que ya habíamos acordado". "Le dijimos que no tentara la suerte con Junts y que no nos diera faroles. Está en números rojos, señor Sánchez. ¿Se pondrán al día ustedes?", ha deslizado.
El presidente del Gobierno, al igual que ha hecho con Feijóo, se ha remitido a leer la pregunta que había registrado la portavoz de Junts en Madrid: "Su pregunta era sobre la situación política de España. Y es mejor. Pero puede ser mejorable, sí, se lo reconozco". Sánchez ha reivindicado que su Ejecutivo ha dignificado las "situaciones laborales de los españoles", ha insistido en la subida del SMI un 54%, creado el IMV y ha cohesionado a la sociedad. "Tenemos un Gobierno en minoría y nos toca negociar ley a ley. El Gobierno va a cumplir con sus compromisos", remató.
El presidente del Partido Popular ha lamentado que no haya respondido a la pregunta: “Al menos no miente si no contesta”. En cualquier caso, ha recordado que junto a él, en la mesa de Navidad, se sientan “dos imputados por corrupción” mientras sus socios le esperarán “para cobrar la investidura”. Dirigiéndose a la portavoz de Junts, Miriam Nogueras, ha subrayado que “Sánchez no es de fiar y les seguirá engañando”. “Estamos hartos de seguir pagando con el dinero de todos que usted ganara las elecciones. Nadie les persigue por progresistas, sino por sus presuntos delitos y mentiras reiteradas. Ni el independentismo le perdonará sus mentiras, ni los jueces sus delitos”, ha remarcado un Feijóo que aventuraba que el próximo Congreso Federal del PSOE será el del “relevo” de Sánchez. “Es incompatible con la confianza y el interés general”, ha zanjado.
El presidente del Gobierno, por su parte, ha ironizado con el estado de forma político de Feijóo. “No ha tenido su mejor día. Le he visto un poco flojo”, bromeaba Sánchez, quien afeaba a su interlocutor que no le ha preguntado ni una sola vez por la “economía, dependencia, sanidad, vivienda o empleo”. “¿De verdad esta era la política para adultos que iba a traer de Galicia?”, remató.
El líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, abre una nueva sesión de control al Gobierno. Después de que el vicpresidente del Congreso, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, diera por reanudada la sesión, el dirigente de los conservadores arrancó con su ya clásico bombardeo de acusaciones al Ejecutivo encapsulado en su estrategia de acoso y derribo contra el Ejecutivo. El jefe de los populares ha sido breve y conciso: “Después de escuchar a sus socios, queríamos saber cuánto le costará a los españoles que usted siga en Moncloa”.
Sánchez, desde su escaño, ha replicado al líder de la oposición con un tono más comedido e institucional. Evadiendo la pregunta formulada por Feijóo, que no era la que estaba registrada, el presidente ha expuesto que el Gobierno que sus prioridades coinciden con las de los españoles, desgranando todos los puntos a abordar en esta legislatura, incluyendo la problemática de la vivienda. “De hecho, The Economist acaba de señalar a España como la mejor economía del mundo. Tenemos 22 millones de personas trabajando, hemos rebajando la deuda pública y el déficit público; hemos bajado los precios de los alquileres donde se aplica la ley de vivienda…”, ha expuesto el jefe del Ejecutivo, remarcando que “España vive uno de sus mejores momentos” de las últimas décadas. “Me gustaría saber cuáles son sus prioridades”, ha rematado.
Por su parte, el portavoz de Igualdad del PP, Jaime de los Santos, que fue consejero de Cultura de Isabel Díaz Ayuso se dirigirá al nuevo secretario general del PSOE madrileño, el ministro de Transformación Digital, Óscar López. Su intención es que aclare por qué le hicieron ministro. Además, el PP le quiere interpelar sobre los "escándalos" que, sostiene, "rodean su gestión", una iniciativa de la que se derivará una moción que se votará en el Pleno siguiente.
Y también Vox insistirá con la corrupción. Su portavoz, Pepa Rodríguez de Millán, interrogará a Bolaños sobre si cree que Gobierno "puede asegurarse su propia impunidad", mientras que el diputado Ignacio Gil Lázaro emplazará al ministro Torres a explicar "cuál es su objetivo al frente del Ministerio de Política Territorial".
La vicesecretaria de Sanidad y Educación del PP, Ester Muñoz, intentará que el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, si cree que debe seguir en el cargo tras haber sido señalado por De Aldama.
A la nueva vicepresidenta tercera y responsable de Transición Ecológica, Sara Aagesen, la interrogará el portavoz adjunto del PP Jaime de Olano. "¿Cree que cumple los estándares éticos para ser nombrada vicepresidenta?", reza la pregunta que ha registrado para ella.
El pasado miércoles, en el Pleno del Senado también a preguntas del PP Aagesen tachó de "falsedad" las acusaciones de haber conseguido subvenciones para la empresa de su marido y dejó claro que su familia no ha recibido "ninguna" subvención de su Ministerio desde que fue nombrada en 2020.
La portavoz de Junts en el Congreso, Míriam Nogueras, podrá aprovechar este miércoles su cara a cara con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la sesión de control al Ejecutivo, para lanzarle en persona el reto de que se someta a una cuestión de confianza.
Este lunes el presidente de la formación independentista, el expresidente catalán Carles Puigdemont, exigió desde Bruselas a Sánchez que haga uso de ese mecanismo para medir su apoyo parlamentario cuando acaba de cumplirse un año de su última investidura, que contó con apoyo de Junts.
Según Puigdemont, Sánchez "no es de fiar" porque dilata la concreción de los acuerdos que ha ido alcanzando con su formación durante los últimos doce meses. En este sentido, ha denunciado que existe "descoordinación" entre lo que ambas partes hablan en Suiza --en presencia del abogado salvadoreño Francisco Galindo que actúa como verificador--- y lo que después hace el Gobierno.
La parte socialista del Gobierno ya ha descartado atender la petición de Puigdemont alegando que el Ejecutivo funciona y lo mismo ha hecho Sumar. Ambos interpretan la exigencia como un método de presión ante las negociaciones presupuestarias.
El Partido Popular insiste en inundar las sesiones con el monotema de la corrupción. Someterá a un nuevo examen al Ejecutivo a este respecto, centralizando el foco en las revelaciones del empresario Víctor de Aldama, presunto conseguidor de la trama de las mascarillas, cuyas declaraciones han salpicado a varios miembros del Gobierno. El primero en tomar partido será el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, que instará al presidente, Pedro Sánchez, a explicar si sus prioridades coinciden con "los intereses de la ciudadanía".
Por otro lado, la diputada del PP Patricia Rodríguez Calleja buscará que la vicepresidenta primera, María Jesús Montero, aclare "de quién recibe órdenes" su director de Gabinete, Carlos Moreno, quién según De Aldama solicitó su intermediación para conseguir inmuebles y aceptó un pago de 25.000 euros por haber conseguido aplazar un embargo a una de sus empresas.
También hay una pregunta para el ministro de Presidencia y Justicia, Félix Bolaños, firmada por el portavoz del Grupo Popular, Miguel Tellado, que aspira a que le diga si está satisfecho con gestión. De su lado, Elías Bendodo ha puesto el foco en la titular de Defensa, Margarita Robles, para que explique qué relación tiene su ministerio con la "trama de corrupción del PSOE" que investiga el Supremo. Al ministro del Interior, el PP le requiere para que dé cuenta de la política de "colaboradores" del Ministerio del Interior, después de conocerse que De Aldama colaboraba con la Guardia Civil e incluso fue condecorado por la Benemérita.