Última actualización hace 1 mes
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha atacado duramente este miércoles al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, con el "infame pacto del Ventorro" que, según ha dicho, han sellado en la Comunidad Valenciana el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón y Vox. En su turno, el presidente del PP le ha acusado de "salir corriendo" de la Comunidad Valenciana tras la dana y ha garantizado que él "ha ido" y seguirá yendo a esa región.
Este cruce de reproches se ha producido en el debate del Pleno del Congreso sobre el aumento del gasto militar en Defensa, que se ha prolongado más de cinco horas. En su intervención, el presidente del Gobierno ha sacado a relucir el acuerdo presupuestario que firmaron hace una semana Mazón y el partido de Santiago Abascal.
"Si quiere ser creíble señor Feijóo rompa con la ultraderecha, no claudique como ha hecho con el infame pacto del Ventorro. Lo hizo usted en 2023 lo está volviendo a hacer ahora con este pacto infame en Valencia", ha espetado Sánchez a Feijóo.
El portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, se ha despedido este miércoles de la Cámara Baja, que dejará en breve para centrarse en su nueva responsabilidad como presidente de su partido, emplazando a la juventud a "no dar la espalda a la política". "Esto es mucho más que el ruido que se escucha y se ve en la tele; se pueden hacer muchas cosas por el bien común, les animo a que se mojen en política, en eso consiste la democracia", ha dicho.
Esteban ha aprovechado su segundo turno en el debate que ha mantenido con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para pronunciar sus últimas palabras el hemiciclo y lo ha hecho entre la emoción y la sorna: "Algunos pensáis que no me voy ni con agua hirviendo. He tardado un poquito, pero me voy", ha bromeado.
La portavoz de Junts en el Congreso, Míriam Nogueras, ha exigido al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que saque a Renfe de la gestión de Rodalies en Cataluña para que ponga así fin al "caos diario" que viven los catalanes, ante lo que el jefe del Ejecutivo ha respondido reivindicando las inversiones "récord" que han hecho en el cercanías y advirtiéndole que lo que quieren los ciudadanos es "entendimiento".
Este miércoles, durante la sesión de control al Gobierno en el Congreso, la portavoz de Junts en el Congreso ha aprovechado su duelo con el jefe del Ejecutivo para saber "qué opina sobre la situación política en Cataluña" y para censurar el "caos diario" que viven, a su juicio, los catalanes con Rodalies.
Tras terminar la defensa de Pedro Sánchez al aumento en el gasto en Defensa, ha dado comienzo la sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados.
Tras concluir la primera intervención de cada uno de los portavoces de los grupos parlamentarios, Sánchez constata que las fuerzas de izquierdas no van a pasar por el aro esta vez. Al menos no de primeras. Gabriel Rufián ha liderado la respuesta de los partidos a la izquierda del PSOE, esbozando un marco argumental que pivotaba sobre el cinismo europeo y la necesidad de que el progresismo quiebre la losa que le impide entrar en el debate del gasto militar.
El portavoz republicano rompía las barreras de la izquierda mientras abría la puerta de par en par a vencer y convencer en la batalla por el relato. Porque a su juicio, redoblar la inversión en gasto militar no es garantía de un blindaje frente a la amenaza exterior. Rufián, que ha encarnado el 'no' a incrementar las partidas de Defensa y Seguridad, urge al Ejecutivo a destinar tales esfuerzos a "gastar mejor" el montante destinado a tales asuntos. "La izquierda tiene que hablar y legislar sobre ello", apostillaba el de Santa Coloma.
Misma espada blandieron sus socios de EH Bildu, cuya portavoz parlamentaria, al igual que Rufián, entonaba un canto contra la OTAN y la identificaba como un problema, separándose del discurso predominante en el Ejecutivo. También Sumar, con mayor o menor contundencia, ha exhibido su rechazo a las tesis del socio mayoritario de la coalición. Ni las garantías de Sánchez, que se ha comprometido a no tocar un "céntimo" de las partidas sociales o medioambientales", han despertado simpatías entre los magentas. Tampoco entre sus emisarios en el Consejo de Ministros, que ni siquiera correspondían con protocolarios aplausos los guiños del presidente.
En consecuencia, tras esta primera mitad del debate monográfico, el presidente no ha conseguido encandilar a sus socios. Tampoco suavizar el clima disonante, pues el 'no a la guerra' ha sido la tónica preponderante en el turno de réplicas. No obstante, proclamas antiatlantistas aparte, no pone en peligro los planes del Gobierno, pues no tiene pensado someter a votación el gasto militar y, por lo tanto, no necesita su apoyo para sacarlo adelante.
Podemos ha elevado el tono del debate parlamentario. La portavoz morada, Ione Belarra, se subía al atril para insistir en sus acusaciones a Sánchez, al que se vuelve a referir como un “señor de la guerra”. “Así pasará a la historia”, resumía la parlamentaria del Grupo Mixto, que aprovechaba su tiempo de intervención para recordar al jefe del Ejecutivo que es Von der Leyen “la que manda” y que es ella la que “habla de misiles, drones y sistemas anti drones”.
“Si usted dice la verdad, ¿por qué no trae los Presupuestos a esta Cámara? Porque entonces la gente se daría cuenta de la verdad: que el dinero que debería estar destinado al gasto social va a destinarlo a comprar armamento”, continuaba la dirigente morada, que replicaba las tesis de otros aliados del Gobierno al verbalizar que “más gasto en Defensa” no implica mayor seguridad porque “seguridad” no es sino “saber que te podrás independizar en una vivienda digna, que la Sanidad te atenderá a tiempo cuando tienes un cáncer o que la Educación pública se asegure de que vas a poder estudiar la carrera que quieras independientemente del dinero que tenga tu familia”. En resumen, para los morados, una mayor inversión en gasto militar “es más inseguridad”.
La dirigente de Podemos acusa a Sánchez de ser “el único responsable de poner a nuestro país en riesgo, en un serio peligro”. Belarra ha reflexionado sobre el alcance de un posible rearme, que a su juicio no contribuye a la disuasión. En este sentido, señalaba al PP como único socio que le queda en la Cámara, acusando al bipartidismo de favorecer un caldo de cultivo que conduce a la “Tercera Guerra Mundial”.
La receta que plantea Podemos pasa por las “pancartas en la calle”, pero a su vez “valentía en las instituciones”. “Las épocas de militarización son épocas de guerra y no de paz, eso es lo que nos enseña la Historia”, proseguía la dirigente de Podemos, que acusaba a Sánchez de haberse rendido y “seguir a pies juntillas lo que dicen Trump y Von der Leyen”.
En su última intervención como diputado en el Congreso, Aitor Esteban focalizaba su discurso en la guerra de Gaza y en una crítica al Gobierno de “ultraderecha” de Benjamin Netanyahu en Israel, así como a una censura a las políticas de Trump. Acusba, además, al presidente norteamericano de dañar a al Unión Europea. En este cóctel geopolítico, el hasta ahora portavoz parlamentario del PNV respaldaba la inversión en “I+D+i” para ser referentes no sólo en el ámbito militar, sino también en el civil.
“La seguridad y la Defensa sólo puede funcionar si hay una política exterior unida y sin eso no servirá de nada”, reflexionaba el ya líder del PNV, que exige a Sánchez elevar a votación todo lo relativo al incremento del gasto militar. Cree necesario tomar la temperatura a la cuestión para corroborar si existe una “mayoría amplia” que trascienda a alianzas gubernamentales. “Lo que está en juego es la gobernabilidad de España y el futuro europeo. Por eso, hace falta más concreción y llevarlo a un acuerdo porque están en juegos cosas muy delicadas”, remató.
Rompiendo con el discurso de Junts y del PNV, que se han mostrado proclives a aumentar el gasto en defensa, EH Bildu ha reconectado el debate con las tesis expuestas por sus colaboradores de Esquerra Republicana de Cataluña (ERC). Si bien su portavoz, Gabriel Rufián, ha reivindicado la necesidad de que la izquierda quiebre el tabú que supone el gasto militar y participe activamente en el debate, su homóloga abertzale avanzaba un “no rotundo” al rearme. “No participaremos. Será un error garrafal”, exponía Mertxe Aizpurua, al tiempo que rechazaba adentrarse en la discusión de una carrera armamentística y apostaba por un nuevo proyecto para que la UE rompa con “la subordinación a EE.UU y a OTAN”.
En este sentido, advertía a Sánchez de que la “única vía” para defender a la Unión Europea y a Ucrania “no sólo puede ser la militar”. Asimismo, aseguraba que “nadie tiene derecho a usar al pueblo vasco en las estrategias de la OTAN que nos arrastran hacia el conflicto”. “Usa la palabra seguridad para no hablar de rearme. Esta es una manera de dulcificar el lenguaje belicista”, recriminaba al presidente del Gobierno, aunque sí se ha mostrado a favor de un plan de seguridad y de unidad comunitaria para poner en valor la defensa de los derechos de las personas.
La portavoz de los juntaires en el Congreso, Miriam Nogueras, se alineaba con las tesis del presidente en materia de inversión en defensa y seguridad. Los independentistas respaldan el plan para incrementar las partidas militares, pero censura que no existe “ninguna marca española” pionera dentro de la industria armamentística. “Y menos aún catalana”, denunciaba desde el atril, momento por el cual ha aprovechado para ofrecer Cataluña como centro de “investigación y de seguridad” para que revierta en la sociedad catalana.
No obstante, ha exigido también un “rearme” en materia de democracia para defender “los derechos de todos” porque “todos somos también ciudadanos de Cataluña”. En este sentido, aprovechaba para mencionar en su discurso a “exiliados políticos”, “represión” y “sumisión” de Cataluña al Estado español.
Aquí y ahora, la guerra no tiene cabida. Según Rufián, "las armas nunca han resuelto nada, siempre han favorecido a los más ricos". Las tropas de paz, añade, "son un mito", y las guerras terminan siempre con consecuencias de pobreza.
A continuación, el político hace un llamado a la izquierda para que asuma un papel activo en este tema. "La izquierda tiene que hablar y legislar sobre orden, seguridad y defensa", afirma con contundencia.
Rufián también se refiere a figuras internacionales como Putin y Trump. En su intervención, destaca que ambos representan poderes que influyen en las dinámicas globales. "Putin es un zar", señala, mientras que Trump, según él, es un multimillonario cuya influencia ha logrado que muchos precarios perciban que su situación se debe a otros en circunstancias similares. En este contexto, Rufián subraya que la confrontación más relevante es la que enfrenta a los más desfavorecidos entre sí.
El político menciona además a figuras como Trump, Ayuso, Feijóo y Abascal, y los describe como actores clave en los conflictos actuales. Según su punto de vista, "la guerra no solo se libra en campos de batalla, sino que toma muchas formas a nivel global". Finalmente, critica a la OTAN, que describe no como una fuerza salvadora, sino como un agente que representa los intereses de la industria armamentística de EE. UU., involucrada en numerosos conflictos y golpes de Estado a lo largo de la historia reciente.
La portavoz de Sumar en el Congreso, Verónica Martínez Barbero, ha advertido al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que reducir la seguridad a una "carrera de gasto armamentístico" en Europa sería un "error histórico", ha lanzando que no se debe aceptar que más gasto equivale a más seguridad y ha cargado contra la OTAN, a la que define como un "zombi" por ser una estructura "obsoleta e inútil".
Asimismo, ha desgranado que Estados Unidos ha dejado de ser un "socio fiable" y ha apelado al presidente que Sumar "no va a aceptar un juego de suma cero a elegir entre estabilidad y seguridad".
"Las fuerzas progresistas tenemos el deber de afrontar este momento con responsabilidad", ha agregado para defender que su espacio es la garantía dentro del Ejecutivo de que se va a potenciar las políticas sociales, y de que no volverán las fórmulas "fallidas" de la austeridad.
Durante su intervención en el Congreso con motivo de la comparecencia del Jefe del Ejecutivo ante el actual debate europeo sobre la estrategia en defensa, Barbero ha afirmado que la cuestión de la seguridad no puede limitarse a cuánto gastan los países ni "como se llama" la estrategia sobre gasto militar.
El presidente del Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo, ha decidido un trono agresivo para responder a la defensa de la subida del gasto en defensa de Pedro Sánchez y su petición de que los conservadores tengan sentido de Estado para apoyarlo. “No se atreva a cuestionar el sentido de Estado de un partido de Estado como el PP”, ha introducido.
“Su Gobierno ha pagado servicios de prostitución con dinero público, su Fiscal General ha borrado pruebas, han imputado a los asesores de su mujer y su hermano, han impulsado una ley de impunidad para su familia, otra para controlar la carrera judicial, otra para vigilar a los periodistas, está intentando colonizar telefónica, presionando a los accionistas de un grupo de comunicación, pactando con los separatistas la deuda y el reparto de menores y entregando las fronteras”, ha recitado el político gallego.
“No se atreva a cuestionar el sentido de Estado del Partido Popular (PP). Quien más debilita a la nación no puede dar lecciones”, ha cerrado este argumenatario, antes de contestar a algunas preguntas. “España necesita un pacto de Estado que refuerce sus capacidades en Defensa. No se puede firmar con partidos que defienden firmar salir de la OTAN. Tampoco se puede hacer con un presidente que entrega el control de las fronteras de la Nación”. No se puede defender la seguridad por la mañana y trocearla por la tarde”, ha concluido.
El presidente ha evitado profundizar en detalles sobre cómo abordará el incremento del gasto en Defensa, pero sí ha anunciando la creacion de un Plan Nacional para el desarrollo e impulso de la tecnología y de la industria de la seguridad de España. Sánchez ha avanzado que España "modernizará" su espacio aéreo, desarrollando "nuevas capacidades para poner fin a las campañas de desinformación" o a la mejora de las capacidades técnicas del Ejército español. Eso sí, ha subrayado que "no se atacará a nadie", pero defiende que el país ni puede ni quiere sentirse amenazado. "Vamos defender nuestro modelo de vida con el mejor talento y tecnologías".
El escenario geopolítico propicia que "tengamos que protegernos nosotros", aunque evita ofrecer una cifra aproximada sobre cómo el Gobierno aumentará el gasto en Defensa. Lo que garantiza es que ese incremento de la partida en seguridad no implicará, como apuntan algunos de sus aliados, recortes en políticas sociales o medioambiantales. Todo lo demás, ha continuado Sánchez, son "especulaciones".
En este sentido, ha recordado que fue el Gobierno de Mariano Rajoy el que se comprometió con la OTAN a subir el gasto en Defensa al 2% del PIB. Sin consultar al Congreso de los Diputados, como bien le reprochan ahora a Sánchez desde el Partido Popular. Aun con todo, se ha comprometido a dar cumplimiento a tal promesa porque España "no puede quedar fuera del consenso comunitario". "Lo haremos por responsabilidad, porque la seguridad de Ucrania también es la de Europa", redundó el jefe del Ejecutivo.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha arrancado su comparecencia reafirmando su compromiso con el aumento de la partida de Defensa y de Seguridad sin que tenga repercusión alguna en el Estado del Bienestar. O lo que es lo mismo, en el "gasto social". Inversiones en "bienestar y seguridad" porque son cuestiones "necesarias y complementarias", máxime en un contexto en el que la Unión Europea está bajo la amenaza de "viejas pulsiones imperialistas".
Sánchez ha aludido al caso de la Rusia de Putin, sin desdeñar el "giro copernicano en política militar y económica de Estados Unidos". Entiende que son dos "cambios tectónicos que nos obligan a dar pasos al frente y ser valientes y culminar la integración europea en los planos de política exterior, seguridad, defenssa y competitividad". Equipara la situación actual con el escenario durante la crisis generada por el coronavirus, apelando a la defensa de Europa desde sus Estados miembros.
En este sentido, ha recordado, con alusiones a Josep Borrell y Javier Solana, además de al padre fundador de la Unión Europea, Jean Monet, que la UE nació para "garantizar la paz" y "combatir la pobreza", precisando que, a su vez, debe "comprometerse aún más" en la resolución de conflictos y en la defensa de los derechos humanos. Desde este punto de vista, Sánchez ha apelado a la unidad de todas las fuerzas parlamentarias para afrontar este nuevo escenario geopolítico, además de insistir en enfocar la cuestión con la "coherencia" con la que lo hace el Gobierno. Sin leyes del embudo o dobles varas de medir, en alusión a algunos de sus socios y a la oposición.
La diputada y lídere de Podemos, Ione Belarra, ha atendido a RNE en la previa de la comparecencia del presidente del Gobierno ante la Cámara Baja para desgranar su plan de rearme europeo. La dirigente morada prevé que el aumento del gasto militar "va a suponer recortes en Sanidad y Dependencia y que la gente viva peor". "Se está equivocando y pasará a la historia como un verdadero señor de la guerra y me apena en lo que se ha convertido". Asimismo, pide que el debate sobre el incremento de las partidas en defensa y seguridad sea "profundo" porque "afecta directamente a la vida de las personas de nuestro país".
El PP usará la sesión de control al Gobierno en el Congreso de este miércoles para examinar la estabilidad del Gobierno de coalición, con el foco puesto en los Presupuestos Generales del Estado de 2025 que Moncloa no quiere presentar si no hay antes un acuerdo con sus aliados. "¿Cuentan con mayoría para algo?", es una de las preguntas que plantearán desde la bancada 'popular'.
Y es que el PP considera que el Gobierno está "solo" ante las votaciones de la Cámara y lo que hay al frente es un "presidente zombi" --en palabras del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo--, que no cuenta con mayoría ni para aprobar unos Presupuestos Generales. Aún así, desde el PP han exigido a Sánchez "formalmente" que someta las cuentas generales a debate en el Congreso porque es un "mandato constitucional" y en el caso de no hacerlo, no descartan recurrir a la Justicia.
En este contexto y tras el debate específico sobre la política de seguridad y defensa de la Unión Europea que protagonizará el presidente, Pedro Sánchez, este miércoles, la intención del líder del PP es preguntarle al jefe del Ejecutivo si "ejerce todas las competencias que le corresponden según la Constitución".
El presidente del Gobierno regresa al Congreso de los Diputados en un Pleno monográfico para exponer las conclusiones del último Consejo Europeo y abordar el "rearme" de Europa. Con los grupos parlamentarios en pie de guerra, incluidos sus socios, el jefe del Ejecutivo, según expone el diario El País citando a fuentes de Moncloa, lleva semanas preparando con su equipo una intervención cuya columna vertebral será la "pedagogía". Sánchez desgranará con datos el posicionamiento de la Administración, acompasándolo de un amplio recorrido histórico y un análisis de la situación para quebrar el tabú que supone para la izquierda española aumentar el gasto en defensa y seguridad.
Con este telón de fondo, Sánchez explicará ante los distintos Grupos Parlamentarios los planes del Ejecutivo central en cuanto al debate sobre el rearme europeo, así como la necesidad actual de aumentar este gasto en defensa y seguridad, pese a las asperezas que esta cuestión ha suscitado en el principal socio minoritario de la coalición, Sumar.
Tal y como estipulan los dictámenes que llegan desde Bruselas, el presidente ya ha consolidado su intención de incrementar la inversión en seguridad y alcanzar ese objetivo del 2% del PIB en Defensa antes de 2029, aunque queda por ver la metodología de este horizonte, tanto los plazos, el procedimiento y cómo sorteará los apoyos parlamentarios.
Por lo pronto, lo que cabe esperar de esta próxima comparecencia de Sánchez en la Cámara Baja es informar a las distintas formaciones parlamentarias de los recientes cambios en el tablero geopolítico que han provocado este giro de los acontecimientos en torno a Ucrania, con posibles negociaciones para la paz, debido a las intermediaciones de Estados Unidos.