El Pleno se reanudaba este jueves con los ojos puestos en Podemos y su decisión final sobre el paquete fiscal, aunque antes del debate sobre el dictamen de la Comisión de Hacienda y la votación de las enmiendas que llegan vivas al Hemiciclo, se ha debatido la convalidación del real decreto-ley por el que se adoptan medidas urgentes ante los daños causados por la DANA en Valencia. Así, el Gobierno se lleva la foto de la unidad de todos los grupos parlamentarios votando a favor de la convalidación del paquete de ayuda a la región.

Abrió el debate el ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, para solicitar a sus señorías el voto favorable al paquete de ayudas diseñado por el Gobierno para paliar los daños del temporal. Para empezar, ha agradecido la “buena predisposición” que todos los grupos de la Cámara le trasladaron antes de la aprobación del real decreto-ley. Un feedback que el socialista ha celebrado y ha indicado que es el camino a seguir en pos de la “unidad” en un momento clave para “resolver las consecuencias tan terribles de la DANA”.

Tras recopilar los daños causados por el temporal, Bolaños ha detenido su intervención para recordar a las más de 200 víctimas fruto de las riadas y a trasladar su “afecto y cariño” a los familiares y afectados. El ministro ha recordado que la respuesta del Estado fue “inmediata”, tanto en el despliegue de efectivos para los rescates, la reparación de carreteras o la distribución de suministros. Iniciativas que no son “suficientes” y que se complementarán con un “plan de respuesta inmediata, de reconstrucción y de relanzamiento” de la Comunitat Valenciana.

Un plan de 10.600 millones

El plan anunciado por el ministro se articula sobre tres pilares. El primero, la fase actual, contempla la respuesta inmediata a modo del real decreto que se ha aprobado este jueves. En segundo lugar, la reconstrucción de las zonas afectadas, mientras que en su última fase se abordará el relanzamiento y la transformación del territorio que “afecta con intensidad” a las áreas mediterráneas. “Este Gobierno no dejará a nadie a un lado. Todo lo que se tenga que hacer, se hará y durará el tiempo necesario y tendrán la cuantía necesaria”, ha indicado un Bolaños que ha pasado a desgranar el primer paquete de ayuda.

Así, todas las formaciones políticas, salvo Vox, votarán a favor de un paquete que incluye más de 10.600 millones de euros en ayudas directas a hogares, autónomos, pequeñas y medianas empresas… En definitiva, un escudo para el tejido social que a ciertos grupos parlamentarios les resulta “insuficiente”. El Partido Popular es uno de ellos. Su portavoz económico, Juan Bravo, ha verbalizado su descontento con la falta de ambición del real decreto, destacando que incluso podría considerarse “erróneo en algunos casos”. No obstante, ha confiado en que otro tercer paquete solvente los problemas que le encuentran al actual.

“Nosotros no les vamos a engañar”, aseguraba Bravo a modo de ratificación de la normativa. Los conservadores entienden que son imperativas ayudas directas mayores, habida cuenta de las pérdidas de los más de 100.000 vehículos que quedaron destrozados. Por lo tanto, deposita su confianza en que el tercer escudo social para Valencia enmiende estos errores. Las reticencias de los conservadores chocan con la negativa rotunda de los ultraderechistas. Vox se ha mostrado extremadamente duro en el Pleno, calificando el real decreto de “cosmético, engañoso e insuficiente”. El diputado de extrema derecha Pablo Sáez, afeaba al Gobierno y al resto de grupos que bendicen el primer paquete que haber participado de un supuesto “engaño”.

Vox ha roto la unanimidad de una fotografía que acogerán en Valencia con cierto regocijo. La gran mayoría de los socios del Ejecutivo han aplaudido este real decreto, aunque siempre con el freno de mano echado. El diputado de ERC Jordi Salvador deslizaba desde el atril que el escudo social requiere de mayor ambición, aunque entienden que es “imprescindible” su aprobación. Junts se mantiene en esta misma línea, reclamando a Moncloa que “no deje que la burocracia se coma el tiempo y los recursos” orientados a la reparación de los daños causados por la DANA. Por último, Bildu, a través de la garganta de Mertxe Aizpurúa, alertaba sobre la necesidad de supervisar el uso de los fondos de este decreto y así evitar que acaben en los bolsillos equivocados, aludiendo implícitamente a los contratos a dedo de Mazón. De esta imagen se ha desmarcado Podemos, asegurando con rotundidad que las medidas son insuficientes de pleno.