Albert Rivera continúa su gira mediática de presentación de su libro Un ciudadano libre y lo ha hecho visitando los estudios COPE. Durante su entrevista con Carlos Herrera, el ex líder de Ciudadanos ha valorado, subrepticiamente, la estrategia que ha adoptado Inés Arrimadas de acercamiento al PSOE y ha pedido al que fue su partido “más ambición”.

El expresidente de Ciudadanos ha deseado que su partido recupere los más de dos millones de votos que perdió el 10 de noviembre y que supusieron su dimisión y un cambio de rumbo en la estrategia naranja. Inés Arrimadas asumió el liderazgo del partido tras vencer a Igea en las primarias e impuso un acercamiento a un PSOE del que se desligó el propio Rivera.

Sin embargo, a pesar de que las encuestas le dan a los naranjas un repunte sostenido, a Albert Rivera no le ha gustado este acercamiento con un presidente que “ya eligió a su banda”. “Ojalá sea así porque les deseo lo mejor”, reconocía el ex líder de los liberales porque le “encantaría” que Ciudadanos “volviera a donde debería estar”.

Estrategia "infantil"

Pese a estos buenos deseos, Rivera ha pedido a la nueva dirección que sea más ambiciosa, como lo fue él “cuando tuvimos cuatro millones de votos”. El exdirigente liberal liga los 57 escaños de abril a su “franqueza” al anunciar que “pactaría con Pablo Casado”. Para alcanzar este escenario de nuevo “hay que tener ambición de país y de proyecto”, amén de focalizar el liderazgo desde la “responsabilidad” y uno desde el “victimismo”.

Rivera considera errónea la estrategia de Arrimadas de alejar a Podemos de PedroSánchez en la medida de lo posible. “No me metí en política para despodemizar al PSOE ni para legitimar indultos ni subir los impuestos”, declara el ex cabeza de lanza de los naranjas, quien empezaba a levantar el brazo para propinar el golpe a su partido.

Insiste en que no va a ser un “jarrón chino” ni va a “interferir en las decisiones” de la nueva dirección naranja, pero considera “muy infantil pensar en despodemizar a Pedro Sánchez” porque el presidente del Gobierno “no hace las cosas porque se lo digan o no los demás”. “Prefiero estar en mi casa o en el sector privado y dormir tranquilo a tener que legitimar indultos”, apunta.

Rivera alude a sus palabras sobre la “banda de Sánchez” y asegura que su plan “es seguir pactando con esa banda”. “Es él el que ha metido en el Gobierno a Podemos y lo que estamos viendo hoy me parece preocupante”, desliza el exliberal. “Muchos españoles están viendo cómo se le cae la careta a Sánchez con los actos que hace”, aventura Rivera.

Sobre los indultos

Rivera considera que se está produciendo un “asalto al Estado de Derecho”, aludiendo a los indultos, la reforma del Código Penal y la negativa del Gobierno a que Felipe VI acudiera a la entrega de despachos a los jueces en Barcelona. “El Rey es el que paró el golpe de Estado junto a la Justicia, por eso estos dos elementos son tan odiados en Cataluña”, apuntala.

“Están negociando el Código Penal con los sediciosos, ¿se imagina que un país negociara con los violadores el acoso sexual o la violación?”, se cuestiona un Albert Rivera que considera estos movimientos como un “síntoma de debilidad del Estado frente a los separatistas”. Además, agrega que “supone un peligro de reincidencia” y califica la estrategia del Gobierno como “surrealista y amoral”.