Ada Colau ha concedido una entrevista a eldiario.es en un repaso por los protagonistas de “una década inquietante”. La alcaldesa de Barcelona ha rememorado los momentos en los que formaba parte de la Plataforma Afectados por la Hipoteca, antes de meterse de lleno en la política, pero también ha dejado alguna que otra nota de actualidad. La regidora barcelonesa ha asegurado que la Monarquía “no sirve para nada” más que mantener el status quo.

La postura de Colau sobre la Corona no se ha movido ni un ápice. La alcaldesa siempre ha mantenido un fuerte republicanismo y, por ende, una oposición frontal a la Monarquía. “Es una cosa del pasado, totalmente antigua y desde el punto de vista democrático no se sostiene”, explica la regidora de Barcelona En Comú.

Colau asegura que una corona “por herencia sanguínea y encima machista” no se “aguanta” por ningún lado. “Yo he sido republicana toda la vida”, reconoce la regidora catalana, quien asegura que “no es por cuestión romántica”, sino porque “la ciudadanía tiene que elegir a sus representantes”. “Si Felipe quiere presentarse, que se presente a unas elecciones de jefe del Estado”, señala.

Javier Cercas ha definido a Felipe VI y su etapa como una monarquía “republicana”. Preguntada por la exactitud de esta concepción, la alcaldesa ha respondido negativamente. “Eso no se sostiene”, aclara Colau, quien asegura que “es una ‘monarquía monarquía’  y de republicana no tiene nada”.

Repaso a la década

Tras esto, ha valorado los inicios de esta década que se encuentra en su recta final, metida de lleno en la PAH y su salto a la política. En este último aspecto se ha centrado Ada Colau, quien ha rememorado su mejor momento como alcaldesa y, por supuesto, el contrario.

La alcaldesa de Barcelona asegura que es complicado quedarse con un “mejor momento”. “Me rompió por dentro al principio del anterior mandato, cuando empecé a hacer los encuentros como alcaldesa”, señala. No obstante, ha asegurado que se ha inventado una “forma de institucionalidad” que garantiza que la alcaldesa “va a todos los barrios cada 15 días”.

Sin embargo, el peor es el que todo el mundo podría imaginar. El que nadie quería que pasase. “Indiscutiblemente es el atentado de La Rambla", asegura. “El momento duro en que ves que todo se para, ves la parte más cruel de la humanidad y te pones la autoexigencia de estar a la altura frente a una situación que no tiene remedio porque hay un montón de personas asesinadas”, zanja.