Nacido en Caspe, en Zaragoza, hace 62 años, Manuel Fort se hizo profesor en Cheste y se licenció en Ciencias de la Educación en la Universidad Autónoma de Barcelona en 1984. Ha dirigido varios centros educativos durante bastantes años, como el Centro de Integración de alumnos con dificultades motrices Francisco de Quevedo, donde recuerda uno de los momentos más emotivos de su carrera profesional, cuando presentó como director el Proyecto de Integración de este tipo de alumnado. 

Una carrera docente que le llevó a ser profesor colaborador de la UNED durante seis años y a trabajar en la Cátedra UNESCO de Educación Ambiental, donde fue coautor de varios libros. De esta faceta ha sacado la experiencia para implicarse en política. Primero, como asesor del Programa de Educación Ambiental de la Comunidad de Madrid y dos años como Asesor del Ministerio de Educación en el periodo de elaboración de la Reforma Educativa.

Ahora preside el PSOE de Majadahonda, donde ha sido concejal socialista en los años más difíciles, entre 1999 y 2011, cuando por el Ayuntamiento del PP la Gürtel campaba a sus anchas. También ha formado parte del Comité Regional del PSOE de Madrid y ha participado en la Comisión de Educación de la Federación de Municipios de Madrid desde 2007 a 2011. Ahjra, con el apoyo de la Ejecutiva del PSOE majariego, se presenta a las primarias con el objetivo de ser el próximo alcalde.

PREGUNTA: ¿Qué le mueve a dar un paso al frente en Majadahonda?

RESPUESTA: Alguien dijo una vez que “la política es como patinar. Se va en parte a donde se desea, y en parte a donde le llevan a uno los patines”. En mi despedida de concejal en la etapa anterior dije que “no dejaría nunca manera definitiva la política porque estaba convencido de que era la única alternativa a la ley del más fuerte y que los griegos tenían razones para llamar ‘idiotés’ a quienes no se metía en política, y se preocupaban solo de lo suyo.”

Desde el día siguiente de dejar de ser concejal, cuando volví a mi trabajo en el instituto, lo que peor llevaba era escuchar a mis compañeros y a mis alumnos de educación secundaria opinar con total normalidad que “todos los políticos eran iguales”. Eso me sacaba de quicio, ¿cómo podía creer la gente que daba igual a quien se votase, incluso no votar?, ¿qué estaba pasando? Eran preguntas que me hacía habitualmente y que yo mismo me respondía “la ciudadanía ha dejado de confiar en los socialistas como niveladores de la creación, como igualadores sociales (Joaquín Costa)”. Empiezo a ver con esperanza que la cosa va mejorando poco a poco, sobre todo desde que se inició el gobierno de Pedro Sánchez. Contribuir a que la ciudadanía vuelva a ver a los socialistas como igualadores sociales es, sin duda, mi mayor motivación.

Además de lo dicho, la política local siempre ha tenido para mí un tirón especial. Hacer política desde la cercanía, intentar resolver problemas que afectan a sus necesidades más inmediatas, escuchar sus demandas de manera directa, en la calle, en tu propia escalera, es un privilegio para alguien que le guste el servicio público. Siempre he pensado que ser alcalde de la ciudad en la que vives tiene que ser una de las mayores satisfacciones que puede tener un político.

Que la Ejecutiva local de mi Partido, casi de forma unánime, haya pensado en mí para representar las tesis progresistas en este municipio es un honor y un reto que acepto porque siento que tengo un proyecto claro y definido, sé que me voy a dedicar a mis vecinos y me siento respaldado por un equipo que de diferentes generaciones que vamos a saber dar lo mejor de nosotros mismos.

P: Tras años de rivalidad con Borja Cabezón, con el que se enfrentó a primarias, ahora son amigos y aliados. ¿Qué ha cambiado?

R: Conozco a Borja desde hace más de veinte años y es verdad que no siempre hemos coincidido en nuestros proyectos, fundamentalmente en los tiempos. Él era un chaval cuando nos conocimos y yo estaba en política local. En la vida, y a lo largo de los años, a uno le pasan cosas, cosas ligadas casi siempre a personas. Al cabo del tiempo, recuerdas a algunas de ellas frunciendo el ceño y a otras con una sonrisa. En lo personal, Borja y yo siempre tuvimos “buen rollo”, y casi siempre una sonrisa.

Los procesos de Primarias, además de ser un proceso profundamente democrático en el que pueden participar todos los militantes y afiliados, se supone que confrontan proyectos distintos, no necesariamente a la gente. Afortunadamente, las personas y las organizaciones, como organismos vivos, están siempre en permanente evolución, yo creo que diez años son suficientes para posibilitar que posiciones, entonces enfrentadas, ahora puedan compartir un proyecto común. El mejor conocimiento personal creo que también ha facilitado el entendimiento y el trabajo conjunto. Él y yo teníamos la certeza de que hablando podríamos construir y sumar voluntades para el proyecto común.

P: ¿Cuáles son los pilares de su proyecto para Majadahonda?

R: Queremos dar un impulso al modelo de ciudad que iniciamos y desarrollamos los socialistas y que luego ha sido maleado por los sucesivos gobiernos del PP. Con la sostenibilidad integral como concepto. (Sostenibilidad ambiental, social y económica) queremos avanzar considerablemente en cinco grandes líneas: mejorar y ampliar los servicios y equipamientos públicos, favorecer la participación ciudadana en la toma de decisiones, mejorar la movilidad urbana, impulsar la vivienda pública y favorecer la creación y ubicación de empresas tecnológicas.

En cada una de estas líneas realizaremos un detallado análisis de la situación de partida (escenario A), definiremos hasta dónde y en qué plazos podemos llegar (escenario B) y definiremos una serie de acciones y de responsabilidades para ir de A a B. Por ejemplo, la Revisión del PGOU desde la perspectiva de la  sostenibilidad ambiental y el destino de las plusvalías del urbanismo a la construcción de viviendas en alquiler para jóvenes, el desarrollo de los cauces necesarios para la elaboración de unos presupuestos participativos, la creación de un vivero de empresas o la eliminación de los atascos y también de la zona azul en algunas zonas, son algunas de las posibles acciones que desarrollaremos en nuestro Programa Electoral.

P: Tras 25 años de gobierno de la derecha, ¿el PSOE tiene que hacer autocrítica en Majadahonda?

R: Los socialistas ya gobernamos esta ciudad desde 1979 a 1988 y demostramos que podemos hacerlo con responsabilidad y eficacia. Elaboramos un Plan General de Urbanismo, aprobado en 1983 cuyo objetivo principal fue obtener suelo público para equipamientos. Solo así se podían hacer parques y jardines como el Parque de Colón, cinco de los ocho colegios públicos - cuatro de los cinco institutos, un ambulatorio, una casa de la cultura, instalaciones deportivas, un centro de mayores, un centro juvenil y las primeras viviendas sociales. Además de pavimentar, ejecutar la mayor parte de la red de alcantarillado, alumbrado público, mejorar notablemente los accesos y el aparcamiento de Renfe… Prácticamente todos los servicios y equipamientos públicos que tiene hoy Majadahonda fueron obra de gobiernos socialistas.

Los socialistas también hemos demostrado nuestra capacidad para hacer oposición. En su día denunciamos la preocupante situación económica  de un  Ayuntamiento que seguía despilfarrando tras la pérdida de la “gallina de los huevos de oro” del urbanismo, la espectacular subida del 150% de IBI que se produjo para paliar esa pérdida, los incumplimientos permanentes del Gobierno del Partido Popular (recuerdo que en su día dieron como seguras la llegada del metro y del metro ligero, la construcción de cinco escuelas infantiles, un nuevo espacio cultura con un teatro de 800 butacas, un segundo centro de mayores,1300 viviendas para jóvenes o un nuevo acceso desde la Nacional 6 a Majadahonda), y sobre todo denunciamos la corrupción. Desde el año 2003, cinco años antes de que se empezara la instrucción de la Gürtel, el Grupo Municipal Socialista estuvo denunciando los contratos irregulares de las empresas del señor Correa, la trama en la gestión del urbanismo municipal y la pérdida patrimonial por venta de derechos urbanísticos.

¿En qué fallamos? Yo creo que el error no ha sido solo municipal. Hemos pasado una etapa de clara desafección política en la que los ciudadanos han perdido la confianza en los partidos políticos, sobre todo en los grandes partidos con responsabilidades de gobierno en la época democrática. Lo que le decía del “todos son iguales”. Los ciudadanos han desconfiado de nosotros y para mucha gente hemos dejado de ser referente.  Hemos perdido atractivo, está claro, y por eso nuestro afán debe ser trabajar duro para recuperar la confianza y atraer a las personas. El partido debe recuperar su ideología transformadora, debe aspirar a volver a ser el referente en una sociedad más equilibrada, más democrática y más participativa, donde las personas sean el centro de la actividad política y donde no parezca que todo da igual porque la política está dictada por los mercados y por las entidades financieras. Eso atraerá, estoy seguro, a jóvenes críticos que entenderán que la política es el único camino en democracia para cambiar aquello que no les gusta.

P: Usted tiene parte de responsabilidad de haber destapado la trama Gürtel en Majadahonda. ¿Cómo recuerda esos convulsos años?

R: Decirlo así no es justo. La realidad es que fue el trabajo de los Grupos Municipales Socialistas desde mayo del 2003 hasta el 2011, de los que yo formé parte junto a otros compañeros, cito solo a Antonio Morales y Ricardo Núñez que fueron anteriores portavoces y protagonistas y me acuerdo del resto, los que intentamos destapar la corrupción que veíamos que estaba imperando en nuestro Ayuntamiento.

Es verdad que el 9 de mayo de 2003, cinco años antes de iniciarse la investigación de la Gürtel, el Grupo Municipal Socialista ya presentó una denuncia en la Fiscalía del TSJ de Madrid por estimar que algunas de las contrataciones que se estaban llevando a cabo (un video promocional del alcalde, la Oficina de Atención al ciudadano y una carpa para celebrar el Xº Aniversario de PAMMASA, etc.) vulneraban la legalidad. Que en el 2004, denunciamos al juzgado de instrucción Nº 3 de Majadahonda el conocido como Permutazo (venta de derechos urbanísticos que un perito nombrado por el COAM dijo que supuso unas pérdidas en 19,1 millones de euros para el Ayuntamiento) que el 21 de febrero de 2005 presentamos denuncia en la Fiscalía General del Estado en la que pedíamos al Fiscal que iniciara diligencias de investigación para esclarecer los posibles "delitos" en la trama urbanística de Majadahonda, en la que podría estar implicada toda la cúpula del Partido Popular, denuncia que ampliamos después en la Fiscalía Anticorrupción, y  que el el 6 de marzo de 2006 fuimos al Tribunal de Cuentas con una súplica para que, conforme al art. 68 de la Ley de Funcionamiento del Tribunal, se abriera juicio contable contra D. Narciso de Foxá por pérdidas patrimoniales en la venta de derechos urbanísticos. Por último, en junio de 2017 comparecí como testigo de esas denuncias en la Sala de lo penal de La Audiencia Nacional, en el juicio de la Gürtel.

Pero no quedo solo en eso, denunciamos y los tribunales nos dieron la razón, la adjudicación de suelo público para la construcción de un colegio privado (operación Púnica), los Presupuestos Municipales desde 2002 hasta 2011, varios acuerdos interpretativos del PGOU… creo que hicimos los deberes.

P: Con la hegemonía del PP en la ciudad, ¿cuáles son a su juicio los principales problemas de Majadahonda

R: A primera vista, Majadahonda es una ciudad agradable para gran parte de sus habitantes y, sobre todo, para aquellas personas que nos visitan. Aparentemente, resulta innecesario plantear cualquier debate sobre el modelo de ciudad, modelo que iniciamos y desarrollamos los socialistas y que luego ha sido maleado por los sucesivos gobiernos del PP, desde inicios de los noventa. Es indudable que se ha perdido calidad de vida consecuencia a medio plazo de un urbanismo planificado por los promotores con una presión excesiva sobre el medio ambiente, que el encarecimiento permanente de la vivienda ha impedido la emancipación de nuestros jóvenes y que existe una desconfianza total hacia el gobierno local, fruto de los numerosos escándalos judiciales de las últimas legislaturas, dos de los tres últimos Alcaldes y algunos de sus concejales han sido condenados por corrupción.

Es inadmisible que cada año los gobiernos del PP elaboren sus presupuestos sin consultar a la ciudadanía, presupuestos que ejecutan a su antojo, incrementado unas partidas y disminuyendo otras a su libre albedrío con el único objetivo de dar un superávit que no quiere decir otra cosa que se ha gastado menos de lo presupuestado, aunque sea a costa de estrangular los servicios públicos, las políticas de empleo o la movilidad urbana. Los sucesivos programas electorales del Partido Popular están llenos de incumplimientos, desde el 2003 están construyendo una segunda Residencia de Mayores, cinco Escuelas Infantiles o un Pabellón de Congresos y Exposiciones, en 2007 prometieron la llegada del Metro, el tren ligero y 1.300 viviendas para jóvenes… La realidad una dejación absoluta en lo que se refiere a obligar a los propietarios de suelo que se beneficiaron en su día de la construcción de vivienda libre, incluso comprando derechos de parcelas públicas a un precio ridículo, se han hecho los locos a la hora de cumplir con la exigencia de construir vivienda de protección. Cuando vayan por la carretera de los satélites y vean terreno urbanizado, que no se ha edificado en él, piensen que quizás sus hijos podrían estar viviendo ahí si las viviendas de protección se hubieran construido

P: ¿Cuál es su modelo de ciudad?

R: Todos los proyectos socialistas presentados en Majadahonda, sobre todo cuando gobernamos en la ciudad, apostaron claramente por un modelo sostenible de ciudad. Sostenibilidad ambiental, social y económica.

Siempre hemos tenido en mente una ciudad capaz de ajustar su evolución a las posibilidades de su entorno natural, capaz de prever con atención las infraestructuras que va a necesitar para su desarrollo y de valorar las oportunidades que le permite su economía.

Una ciudad de las personas, solidaria, innovadora, feminista e integradora; con un ayuntamiento profundamente democrático que facilite el acceso justo e igualitario a los servicios básicos y en la que esté garantizada la democracia, la participación y, sobre todo, la honradez en el gobierno.

En nuestra propuesta a la ciudadanía detallaremos cuales son nuestros compromisos concretos  pero puedo decir que, desde aquí, nos comprometemos a apostar por unos servicios públicos de calidad en los ámbitos de la enseñanza, la sanidad, el transporte y los  servicios sociales, la defensa decidida del medio ambiente, del derecho a una vivienda digna  y a precios asequibles para los jóvenes, de la transparencia en el gasto público y de la participación ciudadana en las decisiones fundamentales.

P: El 17 de noviembre se medirá en las primarias socialistas a Martínez Maíllo, hermano del conocido dirigente del Partido Popular. ¿Qué diferencia su candidatura de la de su rival?

R: He definido los ejes y las ideas de nuestra propuesta y no puedo ni debo definir en este momento las ideas que están detrás de las propuestas de otros candidatos. Cada uno defenderá las suyas delante de los compañeros y serán estos, con su voto, los que decidan.

Tengo el tiempo que no siempre he tenido, conservo la misma vocación de servicio público y estoy rodeado de un equipo joven con ganas de remar y ayudar a los ciudadanos y ciudadanas, es decir de trabajar por una ciudad más justa y solidaria. No vengo a asegurarme una jubilación o un futuro laboral. Vivo con la tranquilidad de hacer política sin preocupaciones profesionales.

P: C¿Cómo será 'el efecto Pedro Sánchez' en los resultados de las municipales y autonómicas de 2019?

R: Sin duda lo creo y lo espero y, como ya he dicho antes, voy a hacer todo lo que esté en mi mano para que los ciudadanos y ciudadanas abandonen la idea del “todos son iguales” y crean de verdad que hay otras formas de gobernar, en este caso las ciudades y las autonomías. Tengo verdadera esperanza en que el Gobierno de Pedro Sánchez, al que sea dicho, apoye desde el primer momento y en todas las decisiones, contribuya a que la ciudadanía vuelva a ver a los gobiernos socialistas como igualadores sociales, y eso se refleje en los resultados electorales.