El secretario de Estado de Seguridad, Ignacio Ulloa, ha explicado este viernes, en una entrevista en ABC Punto Radio, que Interior quiere que el acto de "encadenarse" por los brazos durante una manifestación para impedir ser desalojado por los agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado sea considerado un "atentado contra la autoridad", al igual que lo es "agredir" a un policía, aunque con una pena inferior.

Manifestaciones cada vez más frecuentes
Ulloa ha explicado que la modificación busca castigar con más dureza algunas actuaciones por parte de los manifestantes, que cada vez son más frecuentes, como es la de "encadenarse" por los brazos unos y otros para evitar que la Policía disuelva la concentración, y que conlleva, en ocasiones, cortes de tráfico.

Una resistencia pasiva equivale a una agresión
"No estamos hablando del que meramente desobedece una orden expresa del agente de la autoridad sino de esas personas que llevan a cabo una resistencia pasiva y que en consecuencia entraña una conducta equivalente a la agresión contra el principio del orden y de autoridad que se ejercita por las fuerzas y cuerpos de seguridad y que en definitiva es el que se trata de tutelar con los delitos de atentado", ha explicado el alto cargo de Interior.

Un tema de tutela de los derechos del resto
Según Ulloa, dicha conducta "implica igual atentado contra el orden público" que la de agredir a un agente, porque "no es sólo un tema de disciplina colectiva, sino de tutela de los derechos y libertades de los demás", si bien ha aclarado que su intención no es que conlleve la misma pena que la que tienen, por ejemplo, "el que se abalanza, el que agrede o el que laza una piedra a un agente".

Actitudes recalcitrantes
El secretario de Estado de Seguridad cree que “ya está bien que determinadas personas decidan que ellos van a disponer de la calle en perjuicio de los demás. No estamos hablando simplemente de actitudes renuentes al ejercicio de la autoridad, sino de actitudes recalcitrantes, que lo que tratan es de minar efectivos y el principio de autoridad en beneficio de sus propias convicciones", ha afirmado.