Tiempo atrás, cuando la campaña andaluza alcanzaba su máxima expresión, Juanma Moreno Bonilla, actual presidente de la Junta de Andalucía, no dudaba en colgar fotografías en sus redes sociales comiendo con Pablo Casado en un McDonald's. Sin embargo, todo ha cambiado una vez conseguido entrar por la puerta grande en el Palacio de San Telmo. 

Tal y como ha desvelado ElPlural.com este miércoles, el Gobierno de la Junta ha agotado el presupuesto para comidas de un año en apenas dos meses. El capítulo de paladar selecto y gratuito tiene otra novedad muy curiosa: quien suministraba y abastecía de provisiones a la cocina en la etapa socialista era la mayor cadena española de supermercados, conocida por sus económicos precios. Al nuevo Ejecutivo debió de parecerle muy común y parco de calidad el avituallamiento de esta cadena valenciana por lo que decidió cambiar -a mejor y más caro, por supuesto- de manera súbita y recién llegados. Al parecer, el gobierno andaluz entendió que era urgente, además de necesario, que fuera todo un servicio gourmet del programa televisivo Masterchef, que a partir de ese momento fuera el nuevo proveedor de la cocina pública. Como nos comenta Miguel Ángel Vázquez “es que la gente de derechas tiene el paladar muy fino y sólo pueden comer exquisiteces. Total si se lo pagamos entre todos”.

Tal y como desveló el diario ABC Sevilla, el servicio rápido de la multinacional americana se ha cambiado por una cocina totalmente equipada. Cocinero, auxiliar y dos ordenanzas de la casa para propiciar un servicio menester a sus comensales. 

Cada día se cocina un único menú compuesto por dos platos que se cocina con fruta y verduras de temporada. Un servicio de alto standing del que disfrutan los asesores más directos, que almuerzan, cenan y desayunan constantemente a costa de la cocina autonómica y del personal de la Junta.