El impulsor de la misiva fue el popular Vidal-Quadras, cuya relación con Rajoy, y antes con José María Aznar, no parece que sea precisamente fluida. Vidal-Quadras es el mentor político de Julio Ariza, en la actualidad presidente del Grupo Intereconomía, nítidamente ubicado en el ámbito de la derecha extrema o de la extrema derecha. Es precisamente en La Gaceta de hoy donde aparece una tribuna, firmada por González Quirós, y titulada Las razones de la carta abierta a Rajoy.
Afirma este profesor de la Universidad Rey Juan Carlos que debe acabarse con “la moral mafiosa de los partidos”. Y es partidario de transformar “el sistema autonómico en un aparato político, ligero y flexible, algo realmente muy lejano de los absurdos reinos de taifas en que se han convertido las comunidades autónomas, de manera que dejen de ser una dificultad añadida a la buena gobernación de España (…) Los electores sabrán castigar, sin duda, a quienes no sepan ser valientes y leales con la nación española”.
He aquí el pelotón del españolismo rancio y de quienes están mucho más cerca del slogan franquista de “España, una, grande y libre” que de la España de las autonomías o de la España federal”. Pretenden darle la vuelta a la Constitución de 1978 recuperando así la España del centralismo excluyente. El pelotón aludido está integrado por radicales derechistas y algunos conversos que se han pasado de la izquierda al conservadurismo para de este modo, aseguran, salvar a España.
Afirma este profesor de la Universidad Rey Juan Carlos que debe acabarse con “la moral mafiosa de los partidos”. Y es partidario de transformar “el sistema autonómico en un aparato político, ligero y flexible, algo realmente muy lejano de los absurdos reinos de taifas en que se han convertido las comunidades autónomas, de manera que dejen de ser una dificultad añadida a la buena gobernación de España (…) Los electores sabrán castigar, sin duda, a quienes no sepan ser valientes y leales con la nación española”.
He aquí el pelotón del españolismo rancio y de quienes están mucho más cerca del slogan franquista de “España, una, grande y libre” que de la España de las autonomías o de la España federal”. Pretenden darle la vuelta a la Constitución de 1978 recuperando así la España del centralismo excluyente. El pelotón aludido está integrado por radicales derechistas y algunos conversos que se han pasado de la izquierda al conservadurismo para de este modo, aseguran, salvar a España.