Con una bandera pantagruélica de España como telón de fondo, este domingo Ciudadanos presentó España Ciudadana, la plataforma de participación social con la que el partido de Albert Rivera aspira a llenar el vacío territorial que sufre de cara a las próximas elecciones locales y regionales. Del acto, además de la presencia de Marta Sánchez, destacó el discurso de Rivera donde decía que sólo veía españoles y no “rojos o azules” o “creyentes y agnósticos”.

Entre la larga lista de reacciones a ese discurso, una de las que más eco ha recibido ha sido la del diputado de ERC, Gabriel Rufián, quien comparaba las palabras de Rivera con las de su tocayo de apellido, José Antonio Primo de Rivera y los “puntos iniciales” de Falange Española.

Unos fundamentos publicados en 1933 pero que ya señalaban que “España no es un territorio ni un agregado de hombres y mujeres”, sino una “unidad de destino”. Esos principios criticaban los nacionalismos regionales y que “los separatistas se fijan en si hablan lengua propia”, olvidando que “una nación no es una lengua, una raza, ni un territorio. Es una unidad de destino en lo universal”.

“Unos están a la derecha. Otros están en la izquierda. Situarse así ante España es desfigurar su verdad”, añadían esos principios, muchos años antes de que Ciudadanos estrenase su falta de definición ideológica.