Según se pudo saber hace unos días a través de El Confidencial, los restos del general golpista José Sanjurjo (1872-1936) fueron enterrados el pasado 23 de marzo en el Pabellón de Héroes Regulares del Cementerio de Melilla, en secreto y con representación de altos mandos militares y políticos.

Fuentes presenciales confirmaron que la ceremonia se llevó a cabo respetando su rango (teniente general) y que fue presidida por las autoridades militares y civiles de Melilla, incluido el presidente y senador, Juan José Imbroda, y el comandante general, Fernando Gutiérrez Díaz de Otazu.

A raíz de esta información, el PSOE de Melilla tiene sospechas de que todo el evento haya podido ser costeado por una asociación privada, aunque todavía lo ponen en cuarentena, según han declarado varias fuentes a ELPLURAL.COM. Además, el partido tiene previsto presentar dos preguntas en el Congreso para ver si la ceremonia corrió del cargo del Ministerio de Defensa y si el entierro de Sanjurjo va en contra de la Ley de Memoria Histórica.

Igualmente, se estudia presentar otra pregunta en la Asamblea de Melilla para saber si es cierto que participaron en el acto personas tan destacadas como Imbroda.

Versión conocida hasta el momento

Sanjurjo había sido exhumado del Mausoleo franquista de Los Caídos de Pamplona el pasado 16 de noviembre en virtud a la Ley de Memoria Histórica. La iniciativa, recurrida por la familia de Sanjurjo, partió del Ayuntamiento de Pamplona, contando con el respectivo respaldo judicial y el beneplácito del arzobispo de la ciudad.

Después de meses de negociaciones con los familiares, el boletín carlista de Siempre P’alante se hizo eco por primera vez de la noticia de su inhumación en Melilla. El investigador y bloguero local Enrique Delgado, explicó cómo la ceremonia no tuvo demasiada repercusión al celebrarse en secreto. “Un traslado así requiere unos recursos y un despliegue, además de los permisos administrativos del Ministerio de Defensa”, confirma Delgado.

Desde El Confidencial  destacan también las palabras de varias fuentes del Ejército de Tierra, que aseguran que fue la familia quién solicitó que fuese enterrado en un panteón militar, en un acto “sencillo, íntimo y privado”, y que el traslado se realizó en helicóptero.

Comunicado de la Comandancia de Melilla

Un Comunicado Oficial de la Comandancia General de Melilla confirma la misma versión que dieron desde el Ejército de Tierra, detallando que “la familia solicitó que fuese enterrado en el panteón militar”.

Resalta también que “se realizó una ceremonia íntima y privada” en la que estuvo presente el Comandante General de Melilla, acompañado por una pequeña comisión.