Sorpresa mayúscula, por no hablar de enfado, en el Partido Popular Europeo por la actitud de los eurodiputados del PP español. En el Parlamento Europeo se votó este martes una resolución que pide a los Gobiernos europeos que adopten una serie de medidas que garanticen que los periodistas puedan desarrollar su trabajo en libertad y sin cortapisas. Se aprobó por abrumadora mayoría, 539 diputados a favor, 78 abstenciones y tan solo 70 noes. Entre los críticos destacaron, por encima de todos, los eurodiputados del PP español que prácticamente votaron en contra en bloque, tan solo tres de sus miembros votaron a favor y una se abstuvo.

El PP de Rajoy con el ultra Le Pen
La actitud del PP español le llevó a que solo compartieran voto con los partidos más ultraderechistas de la cámara europea. Votaron los mismo que los eurodiputados del fascista y xenófobo del francés Jean-Marie Le Pen y del británico Nigel Farage. La eurodiputada liberal rumana Renate Weber, impulsora de la iniciativa, declaró a los medios de comunicación tras la votación que "todavía estoy impactada por el voto unánime de los populares españoles". En realidad el voto de los eurodiputados españoles del PP sorprendió  a prácticamente toda la cámara, incluidos partidos conservadores y liberales.

La justificación: una injerencia
La justificación que han dado portavoces del PP a su voto contrario a medidas para garantizar la libertad de prensa en surrealista: es una "injerencia" en algo que no tiene que regularse en el Parlamento Europeo, sino por los gobiernos nacionales. Añaden además que apoyar la libertad de prensa "suena muy bonito" pero que el PP cree "en la autorregulación de los medios y que cada país ya tiene los órganos adecuados".

Se da la circunstancia de que una de las medidas aprobadas ayer en el Parlamento Europeo es que los órganos reguladores de la prensa sean independientes, procedan del propio sector y no sean nombrados por el poder político. También pide que los responsables de medios públicos sean nombrados por méritos profesionales y no por criterios partidistas. Obviamente el PP se ha saltado a la torera ese criterio con el nombramiento de los directivos de RTVE, por poner un ejemplo.

Qué dice la resolución
Además de pedir organismos de control integrados por profesionales no nombrados por el poder político, la resolución aprobada en el Parlamento Europeo pide a los Estados miembros realizar controles anuales para comprobar que los cambios de leyes no suponen injerencias en el trabajo de los periodistas. Así mismo pide la adopción de medidas para salvaguardar la libertad informativa y el pluralismo no solo de las presiones de gobiernos, sino también de anunciantes y de los propietarios de las empresas periodísticas.

Por otra parte en la resolución se pide a la Comisión Europea que evalúe como afecta a la profesión la crisis y la creciente precariedad laboral. Y también le pide que plantee medidas para remediar el impacto que esa precariedad impacta en la libertad de trabajo de los periodistas.