El líder de Más País, Íñigo Errejón, reunió la pasada noche a 2.089.000 televidentes de El hormiguero (11,5% de cuota), 1.960.000 espectadores menos que los conseguidos por el presidente de Vox, Santiago Abascal, a quien también vio, el pasado jueves, el expodemita, según reconoció durante la entrevista con Pablo Motos. A favor de Errejón hay que decir que tuvo al peor competidor posible, el partido clasificatorio para la Eurocopa en el que España y Suecia empataron, que fue lo más visto en el prime time de este martes.

El fútbol en La 1 superó los cuatro millones de espectadores, con un 24,2% de cuota, una audiencia similar a la conseguida por el líder de Vox en El hormiguero, que logró su tercera mejor audiencia histórica. 

Íñigo Errejón, que volvió a El hormiguero tres años después, sin gafas, tuvo que encajar de la mejor manera posible los calificativos con los que le describió el entrevistador: "figura artificial". "el hombre que ha partido en dos Podemos", "venganza" y "traición", en medio de preguntas sobre la financiación de su partido, la dimisión de su mano derecha o los pactos postelectorales. Sobre esto último, el exportavoz de Podemos aseguró que, a diferencia de Pablo iglesias, "los diputados de Más País vamos a votar a favor de un gobierno progresista para desbloquear el país", y "nunca vamos a poner los intereses de las siglas a los del país. Están bien los partidos políticos, pero lo importante es el país y los ciudadanos", subrayó.

"Estoy orgulloso de haber sido siempre coherente con mis ideas. La vieja política sigue siendo vieja y lo fundamental es la política útil, la que tiene la capacidad para mejorar las vidas de los ciudadanos", afirmó Errejón,  que lanzó una dura crítica a los líderes políticos que no se sientan a negociar. "Todos llegan a acuerdos, menos los líderes políticos. Que como no pagan ellos las consecuencias de las elecciones, no dejan de hacerlas", lanzó el líder de Más País.