De acuerdo con esa fuente, ni Mariano Rajoy, ni siquiera el francés François Hollande, que luego tuvo un papel determinante, tomaron la batuta frente a la intransigencia de Merkel contraria a la propuesta de que el crédito a la banca se hiciera directamente y no a costa del déficit y la deuda de los Estados.

Un show de Monti
“Aquello fue un completo show de Mario Monti”, que “amenazó con dimitir”, según la fuente citada, que da cuenta de “momentos de tensión” durante la negociación.

La Razón da a Rajoy el protagonismo
Sin embargo, La Razón concede a Rajoy todo el protagonismo al destacar que fue el presidente del Gobierno quien logró, “con la ayuda de su homólogo italiano, Mario Monti, una hazaña que hace tan sólo una semana parecía imposible. La recapitalización directa de la banca”.

Para el diario marianista todo el mérito es para Rajoy: “El Gobierno español ha conseguido que la devolución del dinero que provenga del MEDE no se le conceda estatuto de prioridad, lo que supone que estará en pie de igualdad con el resto de acreedores, despejando así las dudas de los mercados sobre si el fondo podría tener prioridad de devolución sobre los demás, por ejemplo, en el caso de restructuración de la deuda soberana”, apunta La Razón.

La Gaceta dice que Rajoy marcó el terreno
La Gaceta
también subraya el papel de Rajoy, según publica este sábado, “fue preparando el terreno desde el primer minuto tras su llegada a Bruselas”, al afirmar que sin financiación todo lo demás no sirve para nada. Para Intereconomía, las breves declaraciones del presidente del Gobierno ante los medios marcó la agenda de los líderes políticos reunidos en la cumbre europea. Rajoy afirmó que España se está financiando a precios demasiado elevados y hay muchas instituciones públicas españolas que ni siquiera pueden financiarse y que esto era el tema capital.

Rajoy calla
Es cierto que Rajoy y Monti se plantaron y se negaron a firmar el acuerdo por el crecimiento, llevando a máxima tensión la negociación pero, de acuerdo con la fuente comunitaria, el director de la orquesta fue el mandatario italiano. Por su parte, el presidente del Gobierno tras la reunión ha preferido esta vez la contención que no mantuvo en otras ocasiones, como cuando explicó el rescate bancario poniéndose por los cielos, casi como si hiciera un favor a Europa. Pero tampoco ha resaltado el papel de su homólogo, Mario Monti. Con su silencio y la maniobra mediática de la derecha confía en que el gol le cuente a él.