Los columnistas han despertado este jueves con la resaca del CIS, que da ganador, en el voto directo a Podemos y sitúa al PSOE como tercera fuerza, pero que refleja, por otra parte el descalabro del PP y un voto oculto que no se sabe muy bien dónde va a parar. En ABC, Antonio Camacho habla de “fuga de votos” populares y advierte de que el mayor “enemigo del PP es la abstención”. En El Mundo, Raúl del Pozo apunta a las ironías de la política: “lo que no pudo conseguir el PCE en 40 años lo logró Podemos en 50 días”.

De una mayoría social a dos puntos del techo de Fraga
“El PP está sufriendo una vía de agua, una fuga de apoyos”, pero “de momento hacia ninguna parte”, dice Antonio Camacho en ABC, que alerta al PP: “de una mayoría social clara ha bajado hasta situarse a dos puntos del techo de Fraga”. Con menos del 30% de los votos –subraya Camacho- “no se puede gobernar. Yo con muchos apuros por debajo del 34”.

El agujero negro
“El voto moderado se ha escondido en un agujero negro de desmotivación”, dice Camacho. “El espacio del centro-derecha se está vaciando. El PP ha bajado de una mayoría social a dos puntos del techo de Fraga”, concluye el columnista de ABC.

D'Hondt, la ayuda descarada
En el mismo periódico, Isabel San Sebastián se lamenta ahora –un poco tardíamente- de la injusticia del sistema electoral. “D’Hondt enseña los dientes” –dice- y “Podemos y los separatistas se benefician de una ley electoral suicida que debería haber sido cambiada hace tiempo”.

“El sistema electoral español otorga una ventaja decisiva a los grandes partidos con respecto a las fuerzas minoritarias”, escribe San Sebastián, que califica el sistema actual de votos de “ayuda descarada” y “prima inmerecida a los dos mejor colocados”, PP y PSOE.

El aliento gélido en la nuca
Según San Sebastián, “el ascenso de Podemos inquieta incluso al PP, beneficiario de la división que demedia a la izquierda”. En Génova “se mira con suma inquietud ese vuelco que nadie aventuró. Y es que una cosa es disfrutar viendo a tu adversario histórico lidiar con unos extremistas susceptibles de hacerles un boquete en el electorado y una muy distinta contemplar impotente, cómo esos extremismos se alzan sobre el cadáver de tu adversario hasta hacerte sentir a ti su gélido aliento en la nuca”, añade San Sebastián.

Lo que no consiguieron los comunistas en 40 años
En El Mundo, Raúl del Pozo hace una observación que de tan evidente no se había planteadi tal cual: “lo que no pudo conseguir el PCE en 40 años lo logró Podemos en 50 días”. El veterano periodista recuerda “la profecía de Julio Anguita –el sorpasso-, según la cual los comunistas lograrían sobrepasar al PSOE como fuerza hegemónica.

Los que dicen que votaron a Podemos en las elecciones generales de 2011
Por su parte, Antonio Casado, en El Confidencial habla, también, de “la franja de voto oculto”. El Partido Popular tiene las esperanzas puestas en el 30% de los indecisos, que van a ser la clave de las elecciones generales.

Casado llama la atención sobre un dato curioso del CIS: “un cierto porcentaje de ese voto tan entusiasta y tan decidido llega a confesar haber votado a Podemos en las últimas elecciones generales”. Algo imposible, ya que Podemos no existía en los pasados comicios.

Para Casado, “la noticia del CIS” es que la formación de Pablo Iglesias “se confirma como aspirante verosímil a ganar la Moncloa. Bienvenido a la legítima confrontación democrática un partido con notable mayoría de hombres (22,9) sobre mujeres (15,7%), y cuya ubicación en el espectro ideológico, mal que les pese a sus dirigentes, se sitúa más la izquierda que IU, los republicanos de Cataluña (ERC) o los amigos políticos de ETA (Amaiur)”.

Entre la decadencia y la revolución antisistema
En Libertad Digital, su editorial avisa de que el CIS dibuja un escenario en el que hay que elegir “entre la decadencia y la falta de regeneración del sistema que representan el PP de Rajoy y el PSOE de Sánchez o la revolución populista y antisistema que representan los comunistas de Pablo Iglesias”.

“Podemos, lejos de ser una alternativa a PP y PSOE, es un fruto podrido de lo peor del sistema. En todo caso, la regeneración podría venir de formaciones como Ciudadanos y UPyD, que no salen mal paradas en el sondeo del CIS pero que necesitan ganar muchísimos más apoyos para constituirse en genuinas alternativas”, añade el digital de Federico Jiménez Losantos.