Una nueva herencia de María Dolores de Cospedal sale a la luz en Castilla-La Mancha cuando la secretaria general del PP presidió la comunidad (2011-2015). En esta ocasión un nuevo despilfarro, catalogado así por el PSOE, como fue la adquisición de casetas para albergar la 33ª edición de la Feria de Artesanía en el Alcázar de Toledo por valor de medio millón de euros, para meses después venderlas a un chatarrero por 5.000 euros. La hoy diputada del PP por Toledo y su consejera de Economía y Empleo por aquel entonces, Carmen Casero, desde hace un año enchufada por la primera en la Dirección General de Trabajo Autónomo de la Economía Social y de la Responsabilidad Social de las Empresas, como adelantó en su día ELPLURAL.COM,  hicieron oídos sordos a las voces que se oponían a que la explanada militar de El Alcázar toledano acogiera tan importante evento, que se redujo a la mitad por la escasez de espacio, dejando fuera a decenas de artesanos de todas las provincias españolas y de muchos países de Europa, que hoy pagan el capricho (uno más) de la lideresa “popular” castellano-manchega.

Un capricho que vale 10.000 euros al mes

En este sentido, la diputada del Grupo Parlamentario Socialista en las Cortes de Castilla-La Mancha, Agustina García, ha lamentado “la nefasta gestión y el despilfarro” durante la legislatura de Cospedal en Farcama, después de conocer “que cada mes, el Patronato Rector de la feria tiene que pagar 10.000 euros del préstamo de más de medio millón de euros que se pidió para pagar los stands de la edición de 2013”. Para García, “esta hipoteca se suma al mal trato que Cospedal dio a los artesanos, un sector abandonado por el anterior ejecutivo” porque, no sólo les recortó el presupuesto, “sino que dejó de convocar los premios artesanos y se eliminaron las ayudas que había”, dice.

Malvendidos por 5.000 euros

La diputada regional recuerda que los socialistas pidieron que “se investigara ese gasto para los stands de la edición de 2013 y que después se malvendieron como chatarra por sólo 5.000 euros”.  Para esta portavoz el despropósito es mayúsculo porque “con ese dinero, se podrían haber pagado los stands de 17 ferias, pero Cospedal se lo gastó en una sola edición”. Y es que Agustina García lamenta que el PP no hiciera nada por convencer a Cospedal de que la idea de instalar en El Alcázar la cita artesana era un error mayúsculo, como así quedó demostrado, ya que en la edición de 2014 volvió a cambiar de emplazamiento, en aquel año en el Palacio de Congresos, que tampoco contaba con instalaciones adecuadas. “Dijimos que esa deuda y ese agujero supondría un lastre para la solvencia económica del patronato de la feria, como así está ocurriendo” ha sentenciado García.

Un lastre para los artesanos

Y no sólo lo dice el PSOE, también los artesanos a través del Patronato Rector de la Feria de Artesanía de Castilla-La Mancha (Farcama) hablan de un “capricho” costoso para todos; concretamente de un antojo de 10.000 euros al mes. Una herencia que según el presidente de la Federación de Artesanos de CLM, Roberto Perea, perjudica seriamente los objetivos del sector. “Esta deuda que se paga cada mes impide a los artesanos dedicar sus recursos económicos a otros fines”, ha reconocido Perea en declaraciones a la Cadena Ser, donde también ha dejado claro que los stands de metacrilato que se adquirieron para FARCAMA en 2013 no pueden volver a usarse “porque no son útiles para los artesanos que exponen en esta feria”. Y es que se trata de estructuras fijas que dejan pasar el agua si llueve. Aunque esto ya importa poco, puesto que las casetas fueron vendidas a un chatarrero a precio de saldo, como reconocía la portavoz socialista.