Última actualización hace 2 años
La diputada en la Asamblea nacional francesa, Raquel Garrido, interviene en la Fiesta de la Primavera para discutir la reforma de pensiones del Ejecutivo de Emmanuel Macron. "Es increíble que una ley que cuenta con un 95% de rechazo entre la clase trabajadora haya llegado siquiera a plantearse en un Parlamento. El pueblo francés ha sido un ejemplo de lucha y me siento muy orgullosa de poder testificar hoy aquí ese esfuerzo colectivo", sostiene.
"No hay derecho que la soberanía que conseguimos en 1789, que se la arrebatamos al Rey y se la entregamos al pueblo, el señor Macron pretenda arrebatárnosla", expresa.
"Los franceses les miran a ustedes, los españoles, con mucho orgullo", asegura.
"Emiliano García-Page forma parte de esas corrientes de derechas que intentan tomar el poder de los partidos social demócratas para alinearse con las derechas e intentar acabar con las opciones progresistas y revolucionarias", asegura.
La candidata a la presidencia de Cantabria, Mónica Rodero, defiende el "reto" que supone para ella presentarse a las elecciones autonómicas. "Mi militancia en Podemos empezó hace ya tiempo y está siendo un auténtico aprendizaje. Vecinos, gente de a pie, que nos contaban sus problemas y nos enseñaban el camino correcto", arranca.
"Impulsaré en mi mandato la constitución de una ley que dé un acceso garantizado a la vivienda, que regule los precios de los alquileres, y que nadie tenga que ser desahuciado sin alternativa habitacional, además de que el 2,5% del presupuesto se destine a la vivienda", expresa.
"La Ley Trans, la Ley de Vivienda, el tope al gas... Estaba claro que todas las medidas por las que hemos luchado, nos íbamos a dejar la piel por ellas, de igual manera que vamos a conseguir hacerlo con el tope a la cesta de la compra", apunta.
"Somos una fuerza política que no abandona a su gente, igual que no abandonamos a nuestros compañeros del Sáhara Occidental aunque el Partido Socialista se arrodille ante el Reino de Marruecos. Aquí estamos por mucho que le pese a Juan Roig, a Ana Patricia Botín o a Garamendi, a las élites que llevan muchos años sin hacer nada que no sea vivir del cuento, y por mucho que le moleste a los que quieren que la izquierda sea lo de antes, relegada en una esquinita sin posibilidad de influencia en el tablero político", expresa.
"Han tenido que pasar tres años de legislatura y hemos tenido que hacer enormes esfuerzos. Hemos condicionado dos veces los PGE para que esta ley pudiera ver la luz. Las personas responsables de que esta ley haya salido adelante están en esta sala, que no os engañen con electoralismos", sostiene.
"Además, esta es una ley que no le va a gustar nada al PP porque les pondrá frente al espejo", añade.