Última actualización hace 1 año
"En política, como en la vida, el perdón es más poderoso que el rencor. Hoy España es más próspera y está más unida que en 2017. La convivencia se abre camino", ha posteado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en X.
Tras la votación por llamamiento, a exigencia del Partido Popular, queda aprobada -por fin- la ley de amnistía. Más de cuatro meses de la primera tentativa, el texto verá verá la luz. El Congreso de los Diputados ha levantado el veto del Senado a la medida de gracia este jueves (por 176 a 171), en un pleno que se ha tensionado tras un rifirrafe entre Sumar y Vox y que ha necesitado de la mediación de la presidenta de la Cámara Baja, Francina Armengol, que ha llamado al orden a varios diputados ultraderechistas.
Turno para un Alberto Núñez Feijóo, que arrancaba su alocución acusando a Sánchez de apoyarse en "la corrupción política de este cambalache" para mantenerse en Moncloa. El líder de la oposición ve al Ejecutivo "completamente paralizado", sin sacar legislaciones adelante porque "sin las exigencias separatistas". "La legislatura empieza y puede acabar aquí, con la amnistía", ha advertido el conservador, al tiempo que señalaba a Sánchez por su "cobardía" al nunca haber comparecido para defender la medida de gracia. "La historia será mucho más generosa con el señor Lambán que con ustedes. Pregúntense por qué nunca ha dado la cara a esta tribuna. Hoy asistimos al acta de defunción del Partido Socialista Obrero Esapañol. Se impone la victoria de la peor política", ha rematado.
"Pido el mismo respeto para todos y para todos. Eso es lo que se merece la ciudadanía y no estos gritos ni estos insultos. Por favor". Con estas palabras, Francina Armengol amonestaba de nuevo a la bancada de ultraderecha, que ha interrumpido la intervención del diputado socialista, quien calificaba a Vox como "filonazis que se reunían con el genocida Netanyahu". Entonces, gritos de "corruptos" emanaban de las gargantas de los parlamentarios de extrema derecha, que incluso recibieron tres llamadas al orden por parte de la Presidencia de la Mesa
El parlamentario del Grupo Plurinacional Gerardo Pisarello, pidió el turno tras la intervención de Abascal por "alusiones personales" del líder ultraderechista en el Congreso de los Diputados. Tras el minuto que le concedió la Presidencia de la Cámara, Figaredo reclamaba también su minuto de gloria por idéntico motivo. Armengol se negó y toda la bancada de la ultraderecha al unísono rompió en gritos y soflamas, interrumpiendo un debate que no tenía visos de tensionarse.
El líder de Vox, Santiago Abascal, equiparaba la aprobación de la ley de amnistía con el "mayor acto de corrupción política" desde 1978. "Los cómplices de la investidura cometieron en 2017 los peores delitos, incluso peores que aquellos miserables corruptos que se llevan el dinero de los españoles a casa, porque eran delitos contra la Constitución y contra la unidad de la patria". El dirigente ultraderechista centraliza el discurso en Sánchez y el uso de la amnistía y la geopolítica como "cortina de humo para tapar su "corrupción política y también económica".
Abascal ha dedicado buena parte de su intervención a la crítica ajena a la amnistía hacia el presidente del Gobierno, recordando que llegó al poder a través de "insultos" al anterior presidente, así como una moción de censura. "Quieren amnistiar un golpe a la Constituciójn que produjo gravísimos daños y rompió la convivencia entre españoles, pero también entre catalanes". Asimismo, dedicó a Feijóo su tramo final de intervención, ironizando con su connivencia con el PSOE: "Puede subir aquí y seguir teniendo la mano al PSOE en Europa o pedir un cordón sanitario a estos señores a los que aplaude el régimen de Iran y Hamás".
Llegaba el turno del portavoz de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), que apostó por un discurso íntegramente en catalán, salvo una pequeña porción del mismo. Gabriel Rufián se decantó por una defensa de la amnistía en positivo. La constatación del triunfo de "un independentismo unido", a pesar de sus "luchas diarias". El portavoz republicana ha agradecido a todos y cada uno de los dirigentes del procés, incluyendo a Carles Puigdemont "por liderar el Gvern valiente"; pero también a los alcaldes, concejales o a la gente en su conjunto que "defendieron lals urnas con su cuerpo y con su alma de aquella burrada". "Golpear a la gente por votar", recordaba el líder de ERC en la Carrera de San Jerónimo.
Como el resto del bloque de la investidura, advirtió de que aún queda la carta por jugar del "Partido Judicial Español", con un llamamiento a todos los demócratas para que "lo impidan". "El apor ellos es a por todos", advertía. Asimismo, ha asegurado que la próxima estación será el "referéndum" y quien "menosprecie" este mensaje que recuerde lo que decían de ERC "hace cuatro, dos o tres años" cuando se pedía amnistía. "Hasta la victoria, siempre", concluyó, con un guiño al Ché Guevara.
La portavoz parlamentaria de Junts, Míriam Nogueras, ha subido al atril con un discurso triunfalista, asumiendo la aprobación de la ley de amnistía como una victoria y no "como perdón o clemencia". "Un triunfo democrático y colectivo del que todos tenemos nuestra repsonsabilidad", apuntaba la dirigente neoconvergente, aunque advertía, como el resto de diputados del bloque de la investidura, de las hipotéticas intromisiones de una "cúpula judicial" que no fue fruto de una "transición democrática real". "Si se hubiera roto el atado y bien atado del dictador y se hubiera movido en los estándares europeos en términos de justicia, nunca se hubiera necesitado esta ley", ha rematado.
El diputado de EH Bildu ha celebrado que este jueves será "uno de esos días" para la historia, con la aprobación de una ley "excepcional y de gran importancia" que no hace sino revertir "una tremenda injusticia contra miles y miles de ciudadanos". Corrige, a su juicio, la "represión desmedida y salvaje" del Estado contra un "movimiento legítimo, cívico y pacífico".
Inarritu considera que el texto genera un clima diferente para abordar el problema "desde la política", pero eso no implica que el trabajo esté acabado, sino que advierte del "manual del prevaricador" que han filtrado algunas asociaciones de jueces para tumbar el "trabajo" de la mayoría parlamentaria que aprobará este jueves la amnistía. "Es hora de desembarrar. Hay una oportunidad de crear un ambiente de confianza y respeto para abordar la cuestión territorial del Estado. No hay que engañarse, insisto. No se ha solventado el conflicto. Sigue encima de la mesa", ha advertido.
Toma la palabra el parlamentario del Grupo Vasco Mikel Legarda Uriarte, que ha elaborado un repaso de todo el proceso soberanista, desde su eclosión tras la "malograda reforma del Estatut" hasta el día de hoy, con la aprobación de la Ley de Amnistía, previo paso por la judicialización de la política. "Algunos partidos que se oponen a la ley siguen describiéndolo como un Golpe de Estado, pero el PNV considera que ha llegado el momento de afrontar la situación con un punto de vista distinto al penal y al del orden público. Cerrar el ciclo político traumático y abrir otro para consolidar la normalización institucional, social y política en Cataluña, como ya se hizo con la concesión de indultos o reformas de delitos como malversación o sedición", ha expuesto el diputado abertzale.
El coportavoz de Podemos, Javier Sánchez Serna, ha sacado pecho por formar parte de un partido que siempre apostó por la vía del reencuentro entre Cataluña y España, incluso cuando PP y PSOE "asaltaban la autonomía" mediante el 155 y los independentistas "no contemplaban otra alternativa que la unilateralidad". No obstante, advierte de que la aprobación de esta ley es solo el principio, dado que ahora son los jueces los que tienen el balón en su tejado. "Un partido judicial reaccionario que sigue haciendo política sin presentarse a las elecciones y lo que es peor, pervirtiendo sus poderes constitucionales", apunta.
El parlamentario de Unión del Pueblo Navarro (UPN) del Grupo Mixto, Alberto Catalán Higueras, se ha preguntado si "de verdad merece la pena dividir al país" por aceptar lo que ha calificado como un "chantaje del secesionismo". "Es una perversión que sean los delincuentes que redacten las leyes", continuaba, al tiempo que recordaba que Judas "traicionó por 30 monedas de plata" y calificaba la ley como un "perjuicio por la salud de la democracia". Asimismo, ha acusado a los socialistas de "traicionar sus principios por mantenerse en el poder".
El secretario general de Junts, Jordi Turull, ha asegurado que este jueves, fecha en la que el Congreso levantará el veto del Senado a la Ley de Amnistía, será un "mal día para los jueces" y una gran jornada para el independentismo. "Haber mantenido la posición ha valido la pena", ha declarado ante los micrófonos de Catalunya Ràdio.
El número dos de los neoconvergentes, que estará presente en la tribuna de invitados del Hemiciclo, ha advertido que una vez aprobada la amnistía esperan "cualquier cosa de la cúpula judicial", aunque ha apuntado que los magistrados están ante una oportunidad de resarcirse del pasado e impartir justicia por fin.
"Nosotros les pedimos que la prevaricación no sea una opción. Y que, por tanto, si hay la voluntad de lo que se aprueba hoy aquí, un texto muy claro, pues lo que deben hacer es aplicarlo", ha añadido.
El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, defenderá este jueves en el Pleno del Congreso el "no" del PP a la ley de amnistía, una norma que el Partido Popular ya ha anunciado que recurrirá ante el Tribunal Constitucional, según han confirmado fuentes del partido.
Aunque la amnistía será el eje central del discurso de Feijóo, fuentes de su equipo no descartan que pueda hacer mención al llamado 'caso Koldo' y la investigación judicial por presuntos delitos de corrupción en los negocios y tráfico de influencias que afecta a Begoña Gómez, la esposa de Pedro Sánchez.
El PP, que organizó una movilización en la Puerta de Alcalá de Madrid con la amnistía como tema central, destaca la "gravedad" de esta ley pero admiten que la presunta corrupción que afecta al PSOE y al entorno familiar de Pedro Sánchez constituye un "elemento mayor de desgaste" del Gobierno. "La investigación de la mujer de Sánchez es histórico", aseguran fuentes del equipo de Feijóo.
El líder de Esquerra (ERC), Oriol Junqueras, y el secretario general de Junts, Jordi Turull, acudirán este jueves al Pleno del Congreso para asistir al último debate parlamentario sobre la Ley de Amnistía antes de su aprobación definitiva y su remisión al Boletín Oficial del Estado (BOE) para su entrada en vigor y su aplicación por parte de los tribunales de Justicia.
Los dos dirigentes de las formaciones independentistas han confirmado su asistencia al Pleno y seguirán el debate desde la tribuna de invitados del hemiciclo. Acompañando a Junqueras también estarán la expresidenta del Parlament catalán, Carme Forcadell, (también condenada en la causa del procés que instruyó el Supremo); la portavoz de ERC y secretaria general adjunta, Marta Vilalta, y la vicepresidenta de la Generalitat en funciones, Laura Vilagrà, entre otros.
Como ya hiciera la semana pasada, el PP trataba de estirar los tiempos del debate parlamentario de este jueves. El portavoz del Grupo Popular lo expuso ante los medios de comunicación en la sala de prensa del Congreso este pasado martes. Reclamó en la Junta de Portavoces que la votación de la ley de amnistía fuese de nuevo por llamamiento. Así se hará. Pero lo que no consiguieron fue que los tiempos del debate se ampliaran de siete a doce minutos. Algo que en el resto de formaciones entienden como una nueva salida del tiesto de Miguel Tellado. O el “punto Tellado” como ya lo califican algunos de sus compañeros.
En los pasillos del Congreso ironizaban con la petición que hacía extensible Tellado en el cónclave de portavoces rutinario. Una reunión que se preveía más corta de lo habitual, dado que la semana que viene no hay plenos a la vista por la celebración de las elecciones europeas. Pese a ello, la reunión fue algo más abstrusa de lo esperado, tal y como lamentaban fuentes parlamentarias, que al mismo tiempo ironizaban que incluso con “un minuto” les bastaba para sellar unas posiciones que ya de por sí están perfectamente delimitadas.
La Ley de Amnistía afronta este jueves en el Pleno del Congreso su última votación parlamentaria, en la que se necesita mayoría absoluta (al menos 176 diputados) para levantar el veto del Senado. Si no hay sorpresas, la norma podría estar en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el viernes o el sábado para su entrada en vigor.
Esta "Ley Orgánica de amnistía para la normalización institucional, política y social en Cataluña" nació de los pactos que el PSOE selló con ERC y Junts a cambio del apoyo de los independentistas a la investidura del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Su objetivo es amnistiar a todos los implicados en movilizaciones soberanistas e independentistas desde el 1 de noviembre de 2011, cuando aún gobernaba el PSOE de José Luis Rodríguez Zapatero, hasta el 13 de noviembre de 2023. Comprende tanto a los condenados por la consulta del 9 de noviembre de 2014 como los del referéndum independentista de 2017, así como el archivo de las investigaciones abiertas por los disturbios posteriores contra la sentencia del Tribunal Supremo.