Puede que todos recordemos al que fuera Alcalde de Valdemoro, uno de los epicentros de la Púnica, y exdiputado popular José Miguel Moreno por su afortunada frase en la que reconocía haber entrado en política para poder “tocarse los huevos”, pero Moreno es mucho más que sus palabras, es uno de los agraciados con las mordidas de la trama de corrupción.
David Marjaliza lo ha dejado claro. En sus 13 horas de declaración ante el juez tuvo tiempo para hablar de Moreno y reconocer que le pagó mucho más de 200.000 euros que provenían de comisiones de la Púnica. Así lo dijo en la Audiencia Nacional:
- ¿Cuánto dinero ilícito ha podido entregar a este señor en contraprestación a sus amaños?
- No sé, pero mucho.
- ¿Cuánto es mucho? ¿50.000, 200.000...?
- Mucho más.
- ¿Cómo se lo daba?
- En metálico, en sobres.
- ¿Y dónde?
- Pues no sé, donde podía. En un bar, en cualquier encuentro que nos veíamos... Yo se lo daba y él lo escondía en su chaqueta.
El sustituto de Granados
Ya en el sumario de la causa se pudo escuchar a Moreno hablando con el presunto cerebro de la red corrupta, el constructor David Marjaliza. "Estoy tocándome los huevos que para eso me hice diputado". Después añadía: "Bueno tío, pues nada, que me voy de vacaciones. Prepárame pasta".
José Miguel Moreno sustituyó a Granados como alcalde de Valdemoro en diciembre de 2003 y permaneció en el cargo hasta junio de 2011, cuando fue sustituido por José Carlos Boza, también imputado en el procedimiento. El ayuntamiento de Valdemoro, bajo los sucesivos alcaldes del PP, se convirtió en el epicentro de la trama corrupta. Moreno como alcalde impulsó el Plan de Movilidad Urbana Sostenible, pero antes dirigió las áreas de Urbanismo y Obras cuando fue teniente de alcalde del equipo de gobierno del ex número dos de los 'populares' madrileños, Francisco Granados.
En 2011 el cargo público anunció que no se presentaría a la reelección a la Alcaldía de Valdemoro y la presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, le incluyó en la lista de la formación a la Asamblea, donde permaneció como diputado durante la pasada legislatura.
El Comité de Derechos y Garantías del PP de Madrid lo expulsó por este comportamiento, "indigno de pertenecer a la formación política en la que la mayoría de sus miembros elegidos para desempeñar un cargo dedican sus esfuerzos a trabajar con honestidad".