El idilio que viven Mariano Rajoy y Albert Rivera parecía atravesar una pequeña crisis matrimonial cuando el presidente en funciones ha anunciado que no se han tratado las seis condiciones del líder naranja durante el Comité Ejecutivo Nacional, pero la crisis se ha quedado en un pequeño bache. Ciudadanos ha cedido y dará una segunda oportunidad al PP.

Primero, el presidente del Gobierno en funciones le pedía un tiempo al líder naranja y emplazó a la cúpula del PP a una reunión que ha tenido este miércoles, donde ha anunciado que no han tratado ninguna de las seis condiciones de Rivera, algo que no ha sentado muy bien en Ciudadanos, pero tampoco le ha importado.

Y es que, Rajoy pide celeridad al resto de formaciones mientras él no hace más que dilatar los plazos. Cualquiera diría que no tiene ninguna prisa en esta “larga caminata”. A día de hoy, aún no ha fijado fecha para el debate de investidura. De hecho, sigue sin aclarar si acudirá a la misma sin los apoyos necesarios. Por no hacer, ni siquiera ha sometido a votación las exigencias de Rivera, a pesar de que ese era el objeto de dicho encuentro, según afirmó él mismo el pasado 10 de agosto.

Lo único que ha dejado claro Rajoy, además de evidenciar que se ha reído de todos los españoles, es que la cúpula del PP le ha dado luz verde para negociar con Ciudadanos un posible acuerdo de investidura. La otra parte del matrimonio, Albert Rivera, tiene claro que quiere continuar en la relación y, como ocurre en ocasiones en algunas parejas, ha enviado a un mensajero para negociar la reconciliación.

Ciudadanos reflota el matrimonio

El vicesecretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas, ha asegurado que le ha sorprendido que la cúpula del PP no tratara las seis condiciones de Rivera: “Todos esperábamos que hoy hubiera habido un posicionamiento claro al respecto. Nosotros entendimos que iba a ser sometido a debate”, ha mantenido. Y es por ello por lo que la formación naranja está molesta y ha querido disfrazar su segunda oportunidad en un ultimátum en diferido: “Es posible que en algún momento tengamos que replantearnos la postura”, en referencia a si sus exigencias tendrían fecha de caducidad.

Mañana se verán las caras

A pesar de que Villegas ha querido mostrar cierto enfado porque “no entendemos que se hayan perdido estos siete días, podríamos haberlo aprovechado”, lo cierto es que mañana Rivera volverá a reunirse con Rajoy. Según el vicesecretario general, esperan que ahora sí Rajoy acepte las condiciones y fije fecha para la investidura. Esta sería la declaración de amor que ambos necesitan para continuar con particular amor de verano.