Pedro Sánchez está mucho más cerca de sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2019. Todo ello después de que este lunes se haya confirmado la ruptura de Ciudadanos con el Partido Popular de Pablo Casado, optando por levantar el bloqueo que tenía la Mesa del Congreso a la reforma de la Ley de Estabilidad Presupuestaria.

Ciudadanos se desmarca así de la estrategia seguida durante el último mes con el Partido Popular. Tiempo en que se han presentado hasta en tres ocasiones enmiendas a la totalidad del proyecto de ley pretendido por el ejecutivo y que eliminaba la capacidad de veto actual del Senado, donde el Partido Popular disponen de mayoría absoluta. 

La reforma en cuestión

La reforma que promovieron el PSOE y Unidos Podemos para acabar con el poder de veto del Senado a la senda de déficit podrá empezar a debatirse en el Congreso una vez que, como se espera, este martes la Mesa de la Cámara de ponga fin al plazo de presentación de enmiendas.

Se trata de la reforma de la Ley de Estabilidad Presupuestaria que el PSOE y Unidos Podemos registraron en agosto junto con Esquerra Republicana (ERC) y Compromís como paso imprescindible para poder aprobar una nueva senda de déficit y facilitar así la presentación de unos Presupuestos distintos de los del Gobierno del PP.

La iniciativa consiste en una reforma puntual de la Ley de Estabilidad Presupuestaria para permitir que, en caso de veto del Senado a la senda de déficit propuesta por el Gobierno, el Congreso pueda levantarlo después por mayoría simple.

Una vez que la proposición de ley fue tomada en consideración por el Pleno del Congreso, se abrió un primer plazo de presentación de enmiendas que acababa el pasado 19 de octubre. El PP pidió una ampliación que fue concedida por la Mesa del Congreso y este martes toca decidir si hay más prórrogas.

Toca hablar de contenido 

Según indicaron fuentes parlamentarias, todo apunta a que esta vez no va a haber más ampliaciones, con lo que los grupos presentarán sus enmiendas y la proposición de ley podrá pasar a la siguiente fase, que es el debate del texto.

Desde Ciudadanos ya dijeron a mediados de octubre que su idea ha sido siempre no poner obstáculos a la tramitación ordinaria de este iniciativa y que su oposición se centró en rechazar tanto su procedimiento exprés como la utilización de una ley ajena para cambiar la de Estabilidad Presupuestaria, lo que el PSOE trató de hacer con una ley sobre violencia machista.