Alvise Pérez, cabeza de Se acabó la fiesta (SALF), ha tomado posesión de su escaño en el Parlamento Europeo este martes, en la sesión constitutiva de la nueva legislatura. Como es habitual, los parlamentarios, en aras de cumplir con sus obligaciones, han presentado su declaración de intereses privados, entre ellos el propio Alvise, pero éste ha ocultado cuanto dinero gana, ya que no ha rellenado el aparatado al respecto en la declaración.
Entre otras cosas, los eurodiputados tienen que declarar en esta declaración de bienes qué actividades profesionales han tenido lugar los últimos tres años, además de especificar el importe de los ingresos que les reportan estas actividades. Así, Alvise Pérez ha detallado que en los últimos tres años ha ejercido solamente como “analista y consultor político -por cuenta propia”.
En la casilla relativa al importe recibido por las actividades, el ultraderechista la ha dejado en blanco, ocultando así con ello la cantidad de dinero que ha ganado al Parlamento Europeo.
No obstante, Pérez, para precisar la naturaleza de los ingresos, ha indicado que son “sin remuneración, sólo donaciones”. Con ello, el ultra declara que en los últimos tres años solamente ha vivido de donaciones.
Para mayor incongruencia, y sin cumplir con la obligación de transparencia y rendición de cuentas que exige la Eurocámara, Alvise ha omitido indicar cuántos ingresos ha recibido por lo que él considera ser "analista y consultor político", pero sí ha indicado su periodicidad, que es "mensualmente". De esta forma, el eurodiputado de SALF asegura haber recibido donaciones mes a mes, pero no indica el importe de ellas.
De los otros dos eurodiputados de Se Acabó la Fiesta, Diego Solier no ha presentado la declaración de intereses. Por su parte, Nora Junco declara 45.000 euros en 2023 en una empresa de marketing, comunicación y eventos y 44.000 euros en 2022 como gerente de esa empresa. También declara 13.805 euros en hostelería y eventos en Bling Castellana.
El reglamento del Parlamento
El artículo 4 del Código de conducta del Parlamento Europeo obliga a los eurodiputados a dar detalles sobre las actividades remuneradas los tres años anteriores a la entrada en el Parlamento así como la pertenencia durante ese tiempo a comités o consejos de administración de empresas, organizaciones no gubernamentales, asociaciones u otros organismos con personalidad jurídica.
No obstante, aunque los eurodiputados están obligados a presentar estas declaraciones y el Parlamento Europeo las debe hacer públicas, no está tan tasado el mecanismo de revisión de las mismas. Los controles que recoge ahora mismo la normativa dependen únicamente de los propios parlamentarios. El código de conducta indica que si la persona que ostenta la presidencia del Parlamento —ahora la popular Roberta Metsola, elegida este mismo martes- recibe información que “la declaración de un eurodiputado es sustancialmente incorrecta o anticuada, le solicitará una aclaración”.
Así, Metsola puede pedir una corrección de nuevo al eurodiputado, previo paso por el Comité Consultivo sobre la Conducta de los Diputados. Además, si todo esto no soluciona la situación y Metsola considera que un diputado ha infringido el código de conducta, esta puede dirigirse al Comité, que debe examinar la posible infracción y, si considera que la ha habido, proponer a la presidenta que aplique una posible sanción.
Eurodiputado hasta que haya elecciones en España
Alvise Pérez ha iniciado este martes su andadura en la Eurocámara después de que en las elecciones europeas del pasado junio su partido, Se acabó la fiesta, consiguiera tres escaños. SALF, finalmente, se ha quedado en el grupo de los no inscritos tras no haber alcanzado un acuerdo para integrarse en el grupo más ultra del Parlamento Europeo y que ha quedado liderado por Alternativa por Alemania.
En este día de estreno, el ultraderechista ha acusado al gobierno de Ursula Von der Leyen de parecerse cada vez más “a la Unión Soviética que a una verdadera Europa de las naciones”. Además, ha explicado que su intención es “compatibilizar” la labor como eurodiputado con el lanzamiento de su partido para “acceder a La Moncloa” en España. “En cuanto se convoquen elecciones generales, dimitiré como eurodiputado y me presentaré a las próximas generales”, ha remarcado.
La agrupación que encabezó Alvise Pérez para los comicios del pasado 9 de junio y enarboló un discurso antiinmigración y antifeminista y contra una supuesta “mafia” política y mediática, logró tres escaños gracias al respaldo de más de 800.000 votantes, el 4,6% del total.