El alcalde de Cullera, Jordi Mayor, ha protagonizado una contundente intervención en el programa Todo es Mentira, donde ha reflexionado sobre la gestión de la reciente DANA que azotó la Comunidad Valenciana, causando graves estragos en el municipio. Aunque ha asegurado que ahora la situación está más controlada, Mayor no ha dudado en señalar las carencias en la gestión de emergencias por parte de las autoridades autonómicas, particularmente del presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón.

Uno de los principales focos de preocupación fue el desplome de un tramo de la muralla del primer albacar del Castillo de Cullera debido a las intensas lluvias. La fuerza del agua provocó desprendimientos que obligaron a la Policía Local a acordonar la zona para evitar riesgos adicionales. Según ha informado el Ayuntamiento en la red social X, los técnicos y el arqueólogo municipal ya trabajan en la evaluación del daño patrimonial y en una intervención de emergencia para estabilizar la estructura.

El alcalde también ha señalado que, tras la mejora de las condiciones meteorológicas, las clases y actividades municipales se reanudarán, aunque con precauciones. "Los parques y jardines se reabrirán de forma progresiva, verificando la seguridad, y los caminos afectados, como la CV-603, estarán en evaluación continua", ha añadido.

Durante su intervención, Jordi Mayor ha lanzado una crítica directa hacia Mazón, a quien ha acusado de no estar a la altura en un momento clave: “Nos podemos equivocar, pero tenemos que estar. Quien tiene que responder a esas cosas es quien no estuvo donde tenía que estar el día más importante para los valencianos y valencianas”.

Mayor ha explicado que su decisión de suspender las clases ante el aviso de la AEMET el lunes 28 fue clave para evitar situaciones de riesgo, a pesar de las críticas recibidas por algunos padres: “Ese tipo de medidas salvan vidas”. Sin embargo, ha dejado claro que, en una situación tan crítica como esta, es inadmisible la falta de coordinación: "No funcionaron los protocolos, no porque no existieran, sino porque no se ejecutaron correctamente".

El primer edil ha revelado detalles alarmantes sobre la gestión de las alertas: "Sabíamos que había que evitar desplazamientos, pero nadie me avisó de que el río Júcar se iba a desbordar". Según ha relatado tuvo que monitorizar los caudales en tiempo real, y cuando observó un repunte crítico llamó al presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar, quien le confirmó que ya había advertido a la Generalitat del desbordamiento inminente. "Nadie avisó", ha denunciado.

La crítica más contundente de Jordi Mayor se ha centrado en la actuación de Mazón, al que ha acusado de falta de responsabilidad: “Estoy seguro de que lo que no dice el protocolo es que te vayas cinco horas en alerta roja a comer a un restaurante”.