El Ministerio de Defensa planea una inversión para el nuevo ciclo para los próximos 15 años de hasta 10.805 millones de euros para siete programas de armamento, según ha adelantado la Cadena SER. En los años 90 se puso en marcha un plan inversor que incluía los denominados Programas Especiales de Armamento (PEAS) y la nueva fase sustituirá al antiguo plan. Eso sí, del PEAS aún faltan por pagar unos 20.000 millones de euros, que deberán abonarse hasta 2030. En otras palabras, María Dolores de Cospedal iniciará un nuevo ciclo inversor para comprar armas por valor de casi 11.000 millones de euros y, a su vez, deberá pagar la deuda de 20.000 millones.

Así se desprende de un documento de la Secretaría de Defensa a la que ha tenido acceso la SER, que detalla que el armamento que se adquirirá constará de vehículos de combate sobre ruedas 8x8, fragatas F-110, aviones de entrenamiento, aviones de reabastecimiento y helicópteros NH-90 navalizados entre otros.

En las próximas semanas el plan será llevado al Consejo de Ministros y se prevé que se incluyan en los Presupuestos como gasto ordinario para, de esta manera, cumplir con el compromiso adquirido con la OTAN (forzado por Donald Trump) por el cual España deberá subir el gasto dedicado a Defensa hasta el 1,53% de su PIB.

El nuevo gasto estará envuelto en polémica ya que coincide en tiempo con las protestas de los jubilados por la “subid de mierda de las pensiones”. En una entrevista en Telecinco, Cospedal justificó la notable inversión den gasto militar mientras los pensionistas perdían poder adquisitivo. La ministra aseguró que quienes piden aumentar las pensiones en detrimento de Defensa hacen “demagogia” porque se necesita protección y “no nace el dinero de los árboles”.