Ante casi el centenar de testimonios anónimos que han inundado la cuenta de Instagram de @denunciasgranada llenos de presuntos abusos, acosos y violaciones cometidas por los hermanos raperos Ayax y Prok, varias cuestiones vuelven a ponerse -por si alguna vez dejaron de estarlo- sobre la mesa.
El tejido asociativo entre las mujeres se ha extendido poco a poco y ya ha llegado a la industria de la música urbana, esa donde cada cierto tiempo sale a la luz un caso de violencia y casi inmediatamente después, se desvanece como si nunca hubiera ocurrido. Sin embargo, no parece que el de Ayax y Prok vaya a seguir el mismo guion. Por lo menos en parte.
Con un Wizink cancelado y más de noventa publicaciones en las que aparecen sus nombres como sujetos de presuntos abusos sistemáticos y especialmente crueles, lo que sí se ha mantenido firme durante estos días de revuelo es el silencio de los pesos pesados de este género musical en España. Apenas ningún hombre se ha pronunciado sobre ello. Lo hemos visto en infinidad de ocasiones. “Un secreto a voces”, pero los amigos siguen viniendo a casa. “Un verdadero infierno” de relación con una ex que muchos conocerían, pero no hay declaraciones públicas. Una cuenta de Instagram dispuesta exclusivamente para recopilar testimonios, pero el compadreo nunca titubea.
Por el momento se desconocen los motivos por los que artistas y compañeros cercanos a los supuestos abusadores no han dado aun testimonio. Desde la tribuna, resulta complicado discernir si se trata del silencio angustioso del cómplice que sabe que será el próximo al que los dedos señalen o un torpe intento de mirar hacia otro lado el tiempo suficiente, hasta que las acusaciones se diluyan y apenas hagan ruido. Y así poder volver cuanto antes a la casilla de salida. Al estado original de las cosas dónde otra vez replegarse en una posición cómoda y ajena.
La red invisible
La rapera Huda, una de las pocas artistas que sí se ha pronunciado al respecto, ha instado a través de sus redes sociales a sus compañeros de industria a romper el silencio cómplice.
"Hoy ya es necesario que hablen ellos (los pibes) porque, desgraciadamente, siempre tuvieron más voz que nosotras. Pero se nota que, a parte, de que probablemente hayáis hecho cosas parecidas alguna vez y esto os salpicaría, nunca habéis pasado por nada parecido ni podéis tener idea de lo que es que alguien abuse de ti. Y no meto a todos en el saco porque tengo amigos y conocidos dentro de esto que son gente maravillosa gracias a Dios. Pero tenéis que hablar”, ha compartido en su cuenta de Instagram.
Es precisamente este hilo de pensamiento el que nos lleva a afirmar que muchos agresores no podrían perpetrar sus abusos, mantenerlos viables a través del tiempo, si no contaran con una red sólida y segura en la que poder respaldarse. La sensación de impunidad absoluta puede llegar cuando hay retroalimentación, cuando el entorno moldea, propicia y respalda la violencia.
Quién ha hablado hasta ahora
Más allá de la rapera madrileña, han sido más bien pocos los que se han tomado un momento para tratar una cuestión que ha copado la actualidad mediática desde los últimos días. Las Ninyas del Corro, Nitro, el cantante de La Plazuela y Erik Urano, son los nombres que han alzado la voz dentro de una industria que permanece en un espiral de silencio colectivo.
En el otro extremo, se encuentran conocidos raperos de la industria española que lejos de abordar el tema a través de algún comunicado, su único movimiento ha sido el de desmarcarse de los artistas a través de las redes sociales. Este ha sido el caso de Fernando Costa, el rapero balear que también aparece en un testimonio recogido por @denunciasgranada y que es conocido por su larga y estrecha relación con los hermanos Pedrosa. El artista ha dejado de seguir en Instagram a ambos pero sigue sin hablar al respecto.