En ocasiones sucede que llega a resultar necesario que alguien cercano a ti atraviese una situación complicada, para abrirse en canal y que las emociones y los pensamientos fluyan de manera más natural, transparente, sin pretensiones. Algo similar es lo que vivió de primera mano Leiva, cuando supo que uno de sus mejores amigos sufría depresión. Para poder plasmar de la forma más nítida posible lo que sentía, decidió crear ‘Caída libre’, uno de los temas que van a formar parte de su nuevo disco en solitario, ‘Gigante’.

A lo largo de este camino, en el que el cantante madrileño refleja con especial delicadeza la dureza de la depresión, ha contado con la reconocible y majestuosa voz de Robe Iniesta, cantante y guitarrista de Extremoduro. La colaboración ha resultado toda una sorpresa para un público que sabe que el que es uno de los mayores iconos del rock español no acostumbra a colaborar con otros artistas, más todavía después de su retirada en diciembre de 2024 tras sufrir un tromboembolismo pulmonar que lo obligó a cancelar los conciertos.

Sin embargo, la voz de Robe en ‘Caída libre’ supone algo más que una mera colaboración. La fusión de las dos voces ha conseguido formar un tema que ya no se entiende sin la voz de Leiva, ni tampoco sin la de Robe. A través de su cuenta de Instagram, el artista madrileño reconocía el carácter inesperado de que el mismo Robe Iniesta aceptara formar parte de su nueva canción. “Supongo que muchos de los que hacemos música hemos fantaseado alguna vez con estar en la misma canción que Robe, pero rápido se te borra de la cabeza. Él nunca hace nada con nadie”. 

Tras ello, el ex de Pereza pasó a dar algún detalle del por qué de ‘Caída libre’. “Uno de mis mejores amigos atravesaba una depresión de esas que no hay manera de levantar las persianas, alargada en el tiempo y especialmente cabrona. Un día me leyó un verso: ‘Hay un millón de muebles que mover y no sé detrás de cuál está lo que he perdido’. Qué brillante manera de retratar una depresión. Sin duda había una canción detrás de esa imagen, solo había que arrinconarla”, comentaba.

Fue entonces, con esa idea asentándose en la cabeza de Leiva, cuando se rindió ante Robe para pedirle consejo, sin esperar que esa primera y única intención de recibir ayuda, acabara convirtiéndose en un tema a dos voces. “Escuché a Robe desde el principio en esos versos, no era algo que eligiera, simplemente sucedía. Semanas después, me animé a enviársela. Me llamó a los pocos días y me sugirió algunos ajustes que le envié de vuelta como un rayo. De repente, ahí estaba Robe cantándome el estribillo al teléfono!”.

El hilo hacia la luz

Con todo ello, el dúo formado por el artista madrileño y el cantante extremeño refleja a la perfección la oscuridad que protagoniza el camino de la depresión, pero no sin dejar pasar por alto la posibilidad de salir de ella. Unos versos iniciales dibujan este túnel donde ni siquiera hay fuerzas para alzar la vista. 

“Si encontrara silencio en mi ruido mental, dormiría diez días y un año. Si avistara la causa de mi tempestad, me pondría a chillar como una gallo”, “Hoy hasta las moscas me pasan de largo, ¿será que algo les huele mal? El griterío de mis pensamientos a toda velocidad. Hasta los huevos de esperar un milagro, cansado de avanzar marcha atrás”, “¿Quién es que llama a mi cabeza a todas horas, que puede remendar todas las hojas que han caído al suelo como un árbol en invierno?”.

Sin embargo, en la letra de este tema también dejan un hueco para lanzar un halo de esperanza a las tantísimas personas que en la actualidad sufren depresión. "Y sé que solo estoy mirando de otra forma, que voy a dar la vuelta a nuestra sombra mientras busco el modo de remontar el vuelo".

Por ello, 'Caída libre' llega como una puerta abierta a la luz. Por una parte, para visibilizar sin tabúes lo que es la depresión, porque solo desde la aceptación y el reconocimiento de la oscuridad que la protagoniza, se puede construir. Pero, por otra, también para lanzar un grito a la esperanza, a recordar que siempre existe, no solo una, sino muchas escaleras que permiten salir al exterior de ese pozo.