Medalla presentan "DUELO", su cuarto álbum en 6 años de trayectoria y el primero en el que apuestan por la autoedición con su propio sello discográfico, Estudio Mazmorra. Una trayectoria en la que, lejos de encasillarse en un género o sonido concreto, siempre han buscado formas de reinventarse, haciendo gala de eclecticismo, siendo genuinos y cimentando su proyecto en el trabajo, en el tú a tú y donde ahora apuestan por el "hazlo tú mismo". 

En aras de conocer más en profundidad, el grupo responde a las preguntas de ElPlural.com

Pregunta: Duelo es el  primer álbum bajo vuestro propio sello discográfico, Estudio Mazmorra. ¿Qué desafíos y libertades habéis encontrado al adoptar este enfoque "hazlo tú mismo" para la producción y lanzamiento del disco?

Respuesta: Han sido más bien desafíos que libertades, piensa que en nuestra historia como banda siempre hemos sido el principal motor de que sucedan cosas. Nunca hemos dependido de un sello que nos apretase para grabar nuevas canciones o pensar en los próximos lanzamientos, siempre ha surgido de nosotros. De ahí que la autoedición acabase siendo un paso natural y orgánico en nuestra trayectoria.

P: Vuestra música ha sido descrita como un crisol de influencias que van desde el rock oscuro hasta la psicodelia y la música metalera. ¿Cómo lográis fusionar estas diversas corrientes sonoras manteniendo una cohesión en vuestro nuevo álbum?

R: No teniendo prejuicios y sobre todo, buscando salir de nuestra zona de confort constantemente. Somos 4 personas con influencias muy diferentes y al final cada uno aporta diferentes matices que acaban dando forma a nuestro sonido. Tenemos muy claro de dónde venimos y nuestra intención es explorar al máximo hasta dónde podemos llegar con nuestra música.

P: En Duelo hay una narrativa unificada que atraviesa todas las canciones, centrándose en el concepto del duelo. ¿Qué los inspiró a abordar este tema de manera tan profunda y cómo lo expresan a lo largo del disco?

R: Duelo está marcado por vivencias personales en algunas de sus canciones y otras abordan temáticas que orbitan alrededor del duelo, como son la pérdida, la soledad, la ansiedad o el sentirse perdido o abrumado ante el dolor. No estaba planeado, simplemente sucedió y nos dejamos llevar.

P: Habéis utilizado elementos de la épica medieval para explorar temas contemporáneos como el dolor, la aceptación y el miedo. ¿Cómo habéis el equilibrio entre lo histórico y lo actual en vuestra música y letras?

R: Venimos de una cultura donde el medievo está muy arraigado y para nosotros no deja de ser una forma de expresión y un imaginario que nos sirve para hablar de situaciones y problemas que vivimos como seres humanos ahora pero apoyándonos en referentes antiguos. Quiero decir, estamos en 2023 y seguimos teniendo monarquía, ¿no es acaso eso más distópico?

P:El disco se sumerge en emociones como la soledad y el vacío existencial, pero a la vez transmite una sensación de luminosidad y resistencia. ¿Cómo logran mantener esta dualidad sonora y emocional en vuestra música?

R: El reto con este disco fue no caer en la redundancia de la tristeza y en lo contemplativo. No hablar de la tristeza sin más, si no aportar una visión sobre ello y sobre todo buscar la luz y no regodearnos en la oscuridad. Como banda tendemos mucho a enfatizar la parte instrumental y creemos que eso acaba aportando esa otra perspectiva para que aún y hablando de cosas tristes estas transmitan fuerza.

P: En el videoclip de Abandonarse a la tristeza y los diferentes elementos visuales que acompañan el álbum, se percibe una fuerte conexión entre la música y la estética visual. ¿Cómo consideran que esta relación refuerza la experiencia del oyente con vuestra música?

R: Para nosotros va de la mano ya desde el primer disco en 2017. La música lo es todo, pero acompañada de un arte y unos visuales que refuercen el mensaje, acaban creando un universo alrededor de la música que hace que quien lo escuche y observe pueda entrar aún más en las canciones.

P: Vuestra música ha sido elogiada por su capacidad de crecer con cada escucha. ¿Qué elementos o detalles sutiles creen que los oyentes podrían descubrir al sumergirse más profundamente en Duelo?

R: En Duelo hay muchísimos detalles. Desde instrumentos muy diferentes (guitarras acústicas, de 12 cuerdas, sintetizadores, pianos) a estructuras de canciones que huyen del formato clásico del pop. Intentamos que las canciones te lleven a un sitio al escucharlas y que aparezcan elementos en momentos puntuales que acaben generando momentos especiales en cada canción.

P: El disco viene con una edición en vinilo limitada y una dirección artística especialmente cuidada. ¿Cómo contribuye esta experiencia táctil y visual a la narrativa del álbum y a la experiencia general de escucha?

R: Si en 2023 quieres apoyar a una banda no vale sólo con escucharla en plataformas digitales. Los grupos de música como el nuestro dependemos de que se compren nuestros discos y de hacer conciertos para que el proyecto siga siendo viable. De ahí que cuidemos tanto las ediciones en vinilo y merchandising, porque queremos darle un valor y transmitir ese valor a las personas que apoyan el proyecto de cerca.

P: Habéis trabajado con Sergio Pérez García (SVPER) como productor habitual, ¿cómo ha sido la evolución de vuestra colaboración a lo largo de los álbumes? ¿En qué medida ha influido en el sonido y la identidad de Medalla?

R: Sergio Pérez García es nuestra media naranja. Sin él no habríamos aprendido todo lo que hemos aprendido estos años en el estudio y no nos habríamos atrevido a hacer un disco como Duelo sin la confianza ciega que tenemos en su talento. Estamos siempre deseando volver a encerrarnos con él en el estudio y ver dónde nos llevará la música.

P: En Duelo, colaboráis con la artista Valdivia en la canción que da nombre al disco. ¿Qué aportó esta colaboración al proyecto y cómo fue trabajar con ella en la creación de la música?

R: Medalla no solemos colaborar en nuestros discos con otros artistas y de ahí que cuando pensamos en invitar a alguien en una canción diésemos muchas vueltas y quisiéramos hacerlo muy especial. Duelo cierra el disco y Valdivia lleva la canción al siguiente nivel. Para nosotros es un orgullo que haya querido participar en la canción más personal de todo el álbum.