Ir a un concierto de Anuel AA en España se ha convertido en un auténtico deporte de riesgo. Lo que debía ser el retorno triunfal del puertorriqueño con la gira Real Hasta la Muerte ha terminado convirtiéndose en una sucesión de tropiezos que tienen a muchos fans al borde de la paciencia. A Coruña, Sevilla, Valencia, Pamplona, Barcelona… y este domingo, Madrid. Cada parada ha sumado un capítulo a una cadena de retrasos, cancelaciones y cierres abruptos que han consolidado un patrón preocupante: uno que pone en duda la profesionalidad del artista y la capacidad de su equipo para sostener una gira de gran formato.
A Coruña, Sevilla y Valencia: el prólogo de una tormenta
Antes de que Madrid estallara, ya había señales claras de que la gira no navegaba en aguas tranquilas. En A Coruña, su concierto del 16 de noviembre fue cancelado apenas unas horas antes de que comenzara, lo que dejó a cientos de fans plantados en el Coliseum sin explicación inmediata. La promotora atribuyó la suspensión a problemas de salud del artista, pero el malestar entre los asistentes fue evidente.
En Sevilla, la lluvia obligó a aplazar su recital en el Live Sur Stadium. Aunque el evento se reprogramó para el 29 de noviembre, la incertidumbre sigue latente entre quienes ya habían vivido algún revés en paradas anteriores. Valencia tampoco se libró: otro aplazamiento más, que disparó las alarmas entre los fans que veían un patrón repetirse demasiado a menudo.
Pamplona y Barcelona: la impuntualidad como norma
El concierto de Pamplona ya dejó entrever lo que estaba por venir. La actuación comenzó con un retraso considerable que enfrió los ánimos de parte del público, aunque finalmente el artista logró remontar gracias a un repertorio cargado de éxitos.
Sin embargo, la noche en el Palau Sant Jordi terminó con las luces encendidas antes de tiempo, el sonido cortado poco antes de la medianoche y un público desconcertado que tuvo que terminar la última canción a capela. El enfado se hizo evidente en redes sociales, donde muchos criticaron la escasa duración del show y la falta de previsión del puertorriqueño y su equipo.
Madrid: un debut en el Movistar Arena marcado por el caos
Y llegó Madrid. La capital esperaba con expectación la primera de sus dos fechas en el nuevo Movistar Arena. Muchos fans habían hecho cola desde la madrugada, soportando temperaturas bajo cero durante más de 25 horas para asegurarse un buen sitio. Pero la ilusión pronto empezó a agrietarse.
A la hora prevista para el inicio, el propio recinto lanzó un primer comunicado en sus pantallas:
Pasó una hora. Llegó el segundo mensaje:
Para entonces, el enfado entre parte del público ya era evidente. La impuntualidad de Anuel AA no era una sorpresa -quienes le vieron aparecer tarde en La Velada del Año 4 lo tenían presente-, pero afrontarla tras horas de cola y un frío helador fue gasolina para el malestar.
Cuando por fin salió al escenario, el público respondió como siempre: con energía, gritos y devoción. Anuel desplegó su colección de éxitos -en su mayoría colaboraciones y singles que no figuran en sus álbumes- y desde el primer minuto agitó al Movistar Arena con su habitual estética de traper luminoso, micrófono con cruz de neón incluida.
Pero el entusiasmo duró poco.
El recinto, situado en pleno centro de Madrid, está sometido a estrictas limitaciones horarias: el cierre suele ser a las 23:00. Cuando el reloj marcaba las 23:15 y Anuel seguía enlazando temas sin intención de dar por concluido el show, la organización tuvo que intervenir. Las luces se encendieron antes de tiempo y el sonido fue cortado.
El público, desconcertado, continuó la canción que había quedado a medias. Minutos después, el artista abandonó el escenario sin despedida clara. El enfado se transformó en abucheos y en el clásico grito de “¡otra!”, respaldado por quienes consideraban que apenas una hora y cuarto de concierto era insuficiente después de tanto tiempo esperando y pagando entradas a precios nada modestos.
Hoy, segunda prueba en Madrid
Tras el accidentado estreno en la capital, Anuel AA vuelve a subirse al escenario este lunes 24, nuevamente en el Movistar Arena. Los fans esperan que, esta vez, el artista llegue a tiempo… y que, al menos por una noche, la gira Real Hasta la Muerte deje de parecer una novela negra.
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